Adultos

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"Me pregunto: ¿Esos mismos agitadores abren y comen alimentos en el supermercado delante de sus hijos, los cuales después no pagan, justificando que los supermercados te "asaltan" con sus precios y que eso justifica su conducta? ¿Se roban los cubiertos del restorán como forma de vengar lo caro que salió el almuerzo? ¿Se cuelgan de la luz y del cable porque el que no lo hace es gil? ¿Evaden habitualmente el pago de la micro? ¿Tapan la patente para circular en auto sin tag? ¿Se creen "vivos" por eso y se aplauden a sí mismos diciendo que así es como uno le devuelve al sistema lo que el sistema te quita? Siento que pasamos por una etapa de tremenda inmadurez, bajísima conciencia cívica y profunda falta de espíritu republicano".



Uno de los acontecimientos de esta semana me ha dejado perplejo. Me refiero a una de las consecuencias de la evasión masiva en el Metro realizada por estudiantes y liderada por los jóvenes del Instituto Nacional. No me interesa profundizar en la crisis terminal de ese colegio ni tampoco evaluar la conducta de los escolares. Lo que de verdad me preocupa es la reacción de los adultos, la sorprendente masa de agitadores en redes sociales aplaudiendo eufóricos la evasión del más sustentable, eficiente y querido sistema de transporte de Santiago. Eran miles los que enaltecían esta acción vandálica, que incluyó destrozos a la propiedad pública y agresiones a personal del Metro, como una suerte de empate por las diversas injusticias y desigualdades de nuestro sistema político y económico.

Universitarios, profesionales, padres y madres de familia fueron el grueso de la barra brava que ovacionó a través de redes sociales a quienes consideraron unos verdaderos Robin Hood del Metro.

Me pregunto: ¿Esos mismos agitadores abren y comen alimentos en el supermercado delante de sus hijos, los cuales después no pagan, justificando que los supermercados te "asaltan" con sus precios y que eso justifica su conducta? ¿Se roban los cubiertos del restorán como forma de vengar lo caro que salió el almuerzo? ¿Se cuelgan de la luz y del cable porque el que no lo hace es gil? ¿Evaden habitualmente el pago de la micro? ¿Tapan la patente para circular en auto sin tag? ¿Se creen "vivos" por eso y se aplauden a sí mismos diciendo que así es como uno le devuelve al sistema lo que el sistema te quita? Siento que pasamos por una etapa de tremenda inmadurez, bajísima conciencia cívica y profunda falta de espíritu republicano.

Los adultos de este país no estamos cumpliendo nuestro rol. El relativismo moral, la mínima consecuencia con nuestros actos y la falta de ejemplo es lo que está (de)formando jóvenes sin ningún apego a reglas, sin respeto a la autoridad, sin entender que sus acciones afectan a la sociedad. Lo sucedido esta semana me avergüenza. Me cuesta creer que se puede ser un ejemplo por dejar de pagar en masa un servicio de transporte, lo que obliga al cierre parcial de ese sistema y afecta a la ciudad completa.

Evadir es robar y es malo, da lo mismo si lo hace un senador, un presidente, un empresario, así como un profesor, un guardia o un estudiante. ¿Estoy molesto porque me subieron el valor del pasaje y entonces pongo en un pedestal a un grupo de niños por evadir en masa? Pero, por favor, ¿se dan cuenta lo que les estamos transmitiendo? Si usted, supuestamente un adulto, está disconforme, organice una marcha y salga a protestar. Haga como Greta, una niña más madura que la mitad de los adultos de Chile, y siéntese con un cartel frente a La Moneda o párese con un megáfono en la entrada de una estación de Metro. Mueva el trasero. Use las redes sociales para movilizarse y reclamar de manera cívica y madura. Haga algo en vez de felicitar a un grupo de niños por delinquir. Sea un adulto.

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