SEÑOR DIRECTOR:

A principios de julio, y con las bajas temperaturas, recién nos acordamos de las personas en situación de calle, quienes durante el año parecieran no existir. Estamos frente a una emergencia permanente, con una vulneración constante de todos los derechos fundamentales de más de 19.000 chilenas y chilenos que enfrentan esta realidad.

En este sentido, como sociedad siempre hacemos un llamado a “sacar a las personas de la calle”. Pero es clave respetar un paso previo, que se materializa mejorando sus albergues, con una sopa caliente, abrigándolos para pasar el frío, o simplemente saludando y escuchando sin juicios de valor. Hablamos de devolver la dignidad.

Pero esto no sirve de nada si no trabajamos en el segundo y más complejo de los pasos: la oportunidad. Y es aquí en donde podemos marcar un antes y un después, dándole un punto final al prejuicio infundado que esclaviza a las personas en situación de calle.

Es aquí donde como sociedad podemos pasar de tan solo entregar o devolver, a sembrar y cultivar, para poder finalmente hablar de una dignidad sustentable.

Rodolfo Sepúlveda

Líder de Proyectos Públicos - Desafío Levantemos Chile

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