Edificios altos
SEÑOR DIRECTOR:
El reciente anuncio del alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, sobre el nuevo Plan Regulador Comunal (PRC) de Maipú, que cierra la puerta a los “megaedificios”, reabre el debate sobre los edificios altos en la ciudad. Aunque la medida busca proteger la calidad de vida de los vecinos, también refuerza la errónea idea de que un edificio es mejor o peor según su altura.
Generalizar sobre la altura oculta los beneficios que estos edificios pueden aportar: mayor densidad, justificación de infraestructura, atracción de inversión, y, con un diseño adecuado, convertirse en puntos de referencia en tejidos urbanos cada vez más fragmentados.
Por lo tanto, la discusión no debería ser sobre la necesidad de edificios altos, sino sobre dónde se aceptan y bajo qué condiciones. Lamentablemente, los PRC, aunque efectivos en zonificación, generalmente carecen de una visión estratégica para integrar bien estas excepciones, como demuestra el famoso caso de Estación Central.
Para no repetir errores, además de actualizar nuestros PRC, debemos complementarlos con estrategias de intensificación que, a partir de una lectura integral del tejido urbano, ofrezcan una visión clara de la ciudad que queremos, definiendo áreas para mayor altura, visibilidad y densidad.
Juan Pablo Corral
Arquitecto urbanista