SEÑOR DIRECTOR:
El Sr. Matamala ha aludido a un posteo mío en redes sociales donde llamo la atención sobre cómo la actuación de Chile en un tema tan sensible como el conflicto palestino israelí, alienta el antisemitismo en nuestro país.
Su columna -titulada como esta carta- confirma mi preocupación. Con su conducta unilateral el gobierno ha envenenado el alma de Chile.
No solo hay un notorio incremento de actos de antisemitismo denunciados por organizaciones internacionales como la Liga Antidifamación y el Centro Simon Wiesenthal, sino que pérfidamente se ha hecho de Israel (no su gobierno) el judío entre las naciones, para privar a ese país del legítimo ejercicio de su derecho a defensa.
Este intento por atizar el conflicto no debiera sorprender pues el Presidente Boric desde mucho antes de serlo, ya había dado muestras de abierto antisemitismo al rechazar un obsequio de la comunidad judía con ocasión del año nuevo judío. Dicho comportamiento hostil hacia los judíos ha persistido desde la Presidencia y ha hecho del maltrato a Israel aun antes de la actual guerra contra el grupo terrorista Hamas, una verdadera política de Estado, negándose a condenar oportuna y firmemente la barbarie del 7 de octubre, alimentando con su sesgada retórica el sentimiento antijudío en Chile.
Gabriel Zaliasnik
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