SEÑOR DIRECTOR:
El “Informe de Homicidios” del 2023, entregado por la SPD, da cuenta que comunas como Lo Espejo, Cerrillos y La Granja superan el índice promedio nacional de homicidios, con una tasa de 6,3 casos por cada 100 mil habitantes, donde destaca sectores específicos con mayor incidencia de homicidios, sugiriendo la existencia de áreas de alta vulnerabilidad social y delictual.
Asimismo, evidencia que la Región Metropolitana es la única región del país que mantiene una tasa constante a pesar de la disminución a nivel nacional.
Sin embargo, en 2023 -mismo año del informe- se reportó la mayor cantidad de víctimas asesinadas en la región desde 2020. La mayoría de las víctimas son hombres chilenos y en un alto porcentaje de casos se utiliza un arma de fuego. Y el 40% de los asesinatos está vinculado al crimen organizado.
Dicho lo anterior, lamentablemente no conocemos el detalle de la distribución de asesinatos de niños y adolescentes por comuna. En solo cinco años, la tasa de homicidios de este grupo creció más de un 20%. De hecho, a diciembre de 2023 se contabilizaron cerca de 70 niños muertos en acciones delictivas, 4 de cada 10 víctimas aleatorias en la ruta de una bala loca o en una disputa territorial, instancias asociadas a bandas delictuales.
Tenemos la convicción de que las cifras de victimización de niños son un indicador poderoso de la penetración del crimen organizado que vulnera sistemáticamente los espacios protectores de la niñez en la familia, la escuela y la comunidad. El descenso marginal y eventualmente transitorio en las cifras generales de homicidios no se observa en el caso de la niñez, muy por el contrario, muestra una mayor elasticidad que da cuenta que el costo de la penetración del narcotráfico lo terminan pagando los niños. Dejemos de llegar tarde.
Marcelo Sánchez
Gerente general de Fundación San Carlos de Maipo
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