Jornada de 40 horas: el cheque será más chico

Trabajadores Pyme


SEÑOR DIRECTOR

La frase es de Rodrigo Valdés, ex ministro de Hacienda en el segundo gobierno de Bachelet: "La gente va a llevarse un cheque más chico a fin de mes. Algunos piensan que van a trabajar menos y van a ganar lo mismo y, eso es falso". Su razonamiento es de sentido común. ¿Alguien cree que le van a pagar igual por trabajar 35 horas en vez de 45 horas? Hay que aclarar que la rebaja efectiva de la propuesta del PC es a 35 horas o, en el mejor de los casos a 37,5, toda vez que la colación (habitualmente una hora) deberá imputarse a la jornada, como si fuera de trabajo efectivo.

El exministro Valdés fue más lejos: "Es peligroso caer en populismos". Y reveló que durante el gobierno anterior "no estábamos de acuerdo con el proyecto". Es curioso: La ex Nueva Mayoría acordó no impulsar el proyecto durante su gobierno y lo hace ahora cuando es oposición. Populismo puro y duro.

El PC sostiene que no podrán rebajarse los sueldos, por haberse agregado al proyecto un artículo que lo prohíbe. De nuevo falso. Ocurrirá algo peor: muchas empresas reducirán su personal porque no tienen espaldas para resistir el aumento de la planilla, que el presidente del BC estimó entre un "15% y 22 %".

Sin embargo, hay un hecho aún más significativo: cada año aproximadamente el 50% de los trabajadores asalariados cambia de empleo. ¿Alguien cree que cuando sean contratados nuevamente les pagarán lo mismo por trabajar menos? Otro tanto ocurre con los trabajos de obra o faena que, por regla general, no duran más de cinco meses. La misma lógica: ¿Alguien cree que le van a pagar lo mismo por trabajar menos y hacer que la obra se alargue?

Por último, muchos contratos contienen remuneraciones variables, como es, por ejemplo, la de los vendedores. Ellas están vinculadas a un porcentaje de las ventas y rangos de cumplimiento. Si van a estar obligados a trabajar a la semana 10 horas menos, sus remuneraciones indefectiblemente disminuirán.

El populismo impulsa fórmulas que aparentemente resuelven problemas, camuflando todos los efectos perjudiciales de las mismas. La paradoja es que sus propuestas terminan castigando a quienes supuestamente favorecen. Por ello, es siempre una forma de engaño de la ciudadanía.

Andrés Allamand

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