El "T2" es un proyecto de expansión portuaria que convertiría gran parte de la bahía de Valparaíso -esa que se muestra para el año nuevo- en una zona de movimiento de carga. La empresa que se adjudicó la cuestionada construcción desistió de llevarla adelante debido a las constantes fricciones que el proyecto genera. A pesar del rechazo ciudadano, el lobby por reactivar el proyecto ha sido brutal.

Titulares con frases cómo "Mazazo" a Valparaíso, actores hablando del "Brexit" porteño y otros señalando que este proyecto tuvo la oposición de no más de mil "alterados", son parte del Lobby realizado. Incluso, la Ministra de Transporte lo vinculó al tren rápido que unirá Valparaíso y la capital, etc. Lo cierto es que el "T2" se trata de un mal proyecto, que nació de una cuestionada licitación y cuyos efectos para la ciudad son volver a tener murallas de contenedores tapando la costa y camiones transitando por la congestionada ciudad. Los beneficios, del proyecto, son para unos pocos empresarios, de hecho, solo para uno. Conjuntamente, el empleo que genera la actividad portuaria es escaso y precario. La envergadura del proyecto habría afectado al turismo y el desarrollo de otras actividades económicas que son el actual sustento y bienestar del porteño. El lobby, en sus argumentos, desconoce los efectos nocivos para la población y su bienestar.

Las actividades portuarias generan cada vez menos empleo, debido a la tecnología. Son actividades que requieren de mucho espacio, muchas maquinas y pocas personas, conjuntamente, las utilidades y los impuestos que generan se quedan en la Capital. En contrapartida, el turismo y las universidades requieren muchos servicios bien remunerado; el gran Valparaíso es la zona con más Universidades per capita del país y uno de los destinos turísticos más importantes, entonces, ampliar las actividades portuarias, en la ciudad, es atentar contra el bienestar y el futuro de su gente.

El puerto de San Antonio entra en escena cómo alternativa al tener espacio para crecer sin conflicto con la ciudad; El lobby supone que sin "T2" el país se paralizará por falta de capacidad portuaria y la verdad es que hay para ampliarse, en San Antonio, sin conflictos y a menor costo; invalidando el argumento y su "Brexit" o la hecatombe económica.

Valparaíso dejó de ser el Puerto Principal, San Antonio tomó el liderazgo hace años.

Privilegiar la construcción del Megapuerto de San Antonio tiene sentido, a pesar del romanticismo que genera el concepto de Valparaíso "puerto principal" y ser la goya del pacífico; calidad que no perderá por su arquitectura única y más aún, si los cruceros, en vez de las cargas, son el nuevo norte.

El lobby ha sido brutal y se desconoce el conflicto con la ciudad y el bienestar de sus habitantes que encuentra en otras actividades, como el turismo y la actividad universitaria más empleo y de mejores remuneraciones. Alternativas para expansión portuaria, más eficientes y de menores costos, hay, en San Antonio, sin conflicto con la ciudad o sus habitantes.