Los buenos resultados para las élites
SEÑOR DIRECTOR:
Ante la reciente mejora en la perspectiva de deuda de Chile, que pasó de “negativa” a “estable” debido a una mejora en la trayectoria fiscal del país, resulta llamativo que ciertos sectores no se sientan conformes con estos resultados. Desde la economía “tradicional”, tal insatisfacción puede parecer difícil de explicar, ya que las evaluaciones son positivas. ¿Por qué, entonces, algunos sectores empresariales muestran desconfianza? El Presidente Boric afirmó que las empresas extranjeras “tienen confianza en Chile, mucho más allá que la que a veces se expresa dentro de nuestro país”, un mensaje dirigido a las empresas locales para incentivarlas a invertir en el país.
Es precisamente aquí donde la economía política ofrece una clave fundamental. Las élites no están interesadas simplemente en que al país le vaya bien, sino en que a su sector le vaya particularmente bien a través de la distribución de la renta nacional. En otras palabras, lo que está en juego es cómo se reparte esa riqueza y qué porción logran apropiarse las “élites económicas”. Estos grupos no están preocupados por el bienestar de la sociedad en su conjunto, sino más bien en generar condiciones que mantengan las reglas del juego que les permiten conservar su renta. Cuando esta está en peligro, harán lo necesario (inclusive invertir y ganar menos en un periodo si es necesario) para preservarla.
Ignacio Silva Neira
Director ejecutivo de OPES e investigador asociado del Berlin School of Economics and Law