SEÑOR DIRECTOR:
Cuatro años han pasado entre la creación del Mincap en 2018 y la asunción de la cartera por parte de Julieta Brodsky en 2022, sin una orgánica ministerial y con la promesa incumplida de dar remuneraciones dignas a sus funcionarios/as. Los dos paros del sector patrimonial cristalizan un descontento que se remonta a la falta de compromiso con la cultura del gobierno anterior. Las gestiones de la actual ministra para dar solución a estas legítimas demandas proyectan, en cambio, una nueva era para las políticas culturales.
En Chile y el mundo, el sector cultural fue uno de los más perjudicados por la pandemia. Al cierre de espacios culturales y la paralización de sus producciones, se sumó la brutal ausencia de medidas eficaces en ayuda directa de sus trabajadores. La emergencia sanitaria vino a agravar las condiciones laborales de un sector históricamente precarizado, y el reconocer la urgencia de este diagnóstico ha sido un sello de la administración Brodsky. Gracias al empuje de las organizaciones culturales, hoy contamos en Chile con una ruta hacia la Agenda de Trabajo Cultural Decente, que -en alianza con OIT y Unesco- busca dignificar las condiciones laborales de las/os trabajadores del sector.
Asimismo, los avances presupuestarios son una noticia de primera importancia para todo el campo cultural. El actual proyecto de ley de presupuestos proyecta el mayor aumento visto en ocho años: un 16% en relación al año anterior. Todo ello es una señal del compromiso irrestricto del gobierno del Presidente Boric con la cultura, y de que el liderazgo de la ministra viene pavimentando el camino hacia una efectiva democracia cultural.
Ignacio Achurra
Actor y ex convencional constituyente
Carla Pinochet
Antropóloga y académica, UAH
Tomás Peters
Sociólogo y académico U. de Chile
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