Minvu, mirar hacia el futuro



SEÑOR DIRECTOR:

El Sr. Vicente Burgos, respondiendo a mi columna “Minvu, Minv, Min…” me pide basar mi reflexión en datos, y eso fue lo que hice. Pero no en datos sobre el número de viviendas, para los que siempre existirán razones, algunas muy atendibles. Lo sustancial aquí es otra cosa: incluso si se alcanzara la meta en número de viviendas (se ve difícil), el “caso Fundaciones” no puede obviarse a la hora de evaluar la misión principal que el Ministerio se fijó, porque afecta la probidad en el uso de los recursos públicos que se le destinaron. Las casas construidas o por construirse no borran eso.

El abandono de la ciudad es más estructural aún. Desde la formulación del Plan y del presupuesto del Ministerio, ese asunto quedó en segundo plano. Incluso construyendo las viviendas en el plazo, ellas se ubicarán en zonas en las que escasean servicios, movilidad, espacio público. Ya sabemos dónde lleva eso.

Tiene razón Vicente Burgos en que “vivienda y ciudad no son ni serán patrimonio exclusivo del Minvu”, pero así se llama el Ministerio, y en esos dos asuntos es que debe juzgarse su gestión. El ejercicio no ha terminado aún, y estoy confiado en que los asuntos descritos arriba tienen solución, pero para ello hay que partir de un diagnóstico que, aunque duro, permita avanzar.

Ricardo Abuauad

Decano Campus Creativo UNAB, profesor UC

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.