Nunca más



SEÑOR DIRECTOR:

Hace 20 años, el entonces comandante en jefe del Ejército de Chile pronunció el compromiso institucional para que nunca más se produjeran hechos de violencia como los que siguieron al golpe militar de 1973. En septiembre de 2013, con motivo de la conmemoración de los 40 años de aquel hecho, el Presidente Piñera reiteró que “en situaciones extremas de quiebre institucional existen normas que deben ser respetadas siempre por todos; fenómenos como la tortura, o la desaparición forzada, nunca, nunca deben ser justificados”.

Este compromiso se hizo carne en 2019, cuando un nuevo comandante en jefe, el general Ricardo Martínez, recomendó al Presidente Sebastián Piñera no sacar los militares a la calle para reprimir las protestas, por momentos extremadamente violentas, que asolaban al país. El mandatario no debe haber olvidado estos compromisos cuando optó por un llamado a una salida institucional a la crisis.

En estos días de reconocimiento al expresidente Piñera y su obra, se abre tímidamente una autocrítica en la entonces oposición a su rol durante ese gobierno. El Presidente Boric dijo que “como oposición durante su gobierno, las querellas y recriminaciones fueron más allá de lo justo y razonable”. Sin embargo, a estas tímidas declaraciones hace falta un compromiso decidido de no volver a instar o apoyar la violencia como medio de acción política. Lo dicho no es suficiente. Hoy se requiere un claro y rotundo “Nunca más” de aquellos que validaron el vandalismo, o que fueron cómplices pasivos del mismo, durante el alzamiento de octubre de 2019. Es lo que la patria y la democracia demandan.

Alejandro Sifri

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