Otra visión sobre los posibles impactos del Covid en el sector inmobiliario

Santiago desde Sky Costanera. -  inmobiliario

Sin duda hay una ralentización de las ventas, sobre todo en el sector oriente, pero en la medida que pase la incertidumbre que genera el Coronavirus, los niveles de venta volverán a un ritmo más estable y el stock no aumentará.



Las dudas respecto a qué va a suceder en la industria inmobiliaria en Chile, en el marco del Covid-19, están hace buen tiempo sobre la mesa. Lo cierto es que hoy, la mayoría de los actores está alerta a cómo sigue avanzando la pandemia, en medio de pesimistas proyecciones.

Algunos, por ejemplo, han generalizado situaciones particulares respecto de las ventas del sector, haciendo referencia a rebajas de UF1000, lo que es poco certero. Esto porque el 70% de las propiedades que se venden en el país no sobrepasa las UF4000 y, en esa línea, esa cifra –UF1000- corresponde a un 25% del valor, en un contexto en que los proyectos no superan un 14% de margen.

En el sector de clase media, de hecho, no se ha visto una caída considerable en los precios. Por el contrario, se han evidenciado mejoras en las condiciones de compra, más plazo para pagar el pie, la posibilidad de dejarlo para otro proyecto si es que el comprador queda en pausa laboral o pierde el trabajo, devoluciones inmediatas del pie en ciertos casos, entre otros.

Esto, se debe fundamentalmente a la escasez de propiedades a la venta en el corto plazo, ya que, desde la crisis social del 18 de octubre, las inmobiliarias no han ingresado nuevos proyectos. Este primer semestre, incluso, se ve una considerable baja en el registro de ante proyectos y permisos de edificación, por lo que la oferta será por un largo tiempo; mientras que el stock que hoy existe y la necesidad de nuevos hogares no disminuirá en la misma proporción.

Sin duda hay una ralentización de las ventas, sobre todo en el sector oriente, pero en la medida que pase la incertidumbre que genera el Coronavirus, los niveles de venta volverán a un ritmo más estable y el stock no aumentará.

Pensemos en la crisis subprime, cuando el nivel de ventas aumentó de manera considerable. En Santiago, el 70% de la masa laboral trabaja en el sector servicios –bancos, compañías de seguros, AFP, entre otros- donde no se ha visto despedidos ni adherencias a las suspensiones de trabajo. Justamente, son estos trabajadores los mayores compradores de vivienda en Chile, ya sea para habitar o invertir. Si esta situación no cambia y estos sectores mantienen los empleos, lo que habrá a fin de año y a principios del próximo, será una demanda que superará con creces la oferta existente.

Sin duda, habrá comunas beneficiadas, como las que tienen zonas de ofertas de servicio, trabajo y educación, combinada con propiedades de buena calidad y precios menores a las UF4500, como La Florida y Maipú. Por el contrario, hay otras que se verán más perjudicadas, por ejemplo, Independencia y Recoleta donde se evidencia hacinamiento, ya que la pandemia nos hará más cuidadosos en lo que respecta a la convivencia.

Como sea, el principal factor para que el sector inmobiliario se estabilice, recae en la esperada recuperación de la economía –que ojalá sea lo más rápido posible-, lo que dará tranquilidad a los futuros compradores quienes obviamente necesitan seguridad en sus trabajos, al igual que los bancos, los que hoy están más cautos que nunca en el otorgamiento de créditos.

El autor es presidente de KMA e ICalma Inmobiliaria.

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