Pesos y contrapesos: Democracia sin corrupción



SEÑOR DIRECTOR:

Cuando la crisis de seguridad que afecta a Chile y la región centraba las alertas y los desafíos en proteger a la institucionalidad democrática del crimen organizado, el caso del ex director general de la PDI nos mostró que las élites también pueden corromperse, capturando las instituciones. El daño a la confianza institucional y a los principios democráticos de igualdad ante la ley, de transparencia, entre otros se han visto severamente socavados.

La corrupción e impunidad son de los factores más relevantes que influyen en el declive de la valorización de la democracia. El informe 2023 sobre el “Estado Global de la Democracia” (GSoD) señala que casi la mitad de los países que componen las Américas (12 de 27) han decaído en indicadores relacionados al Estado de Derecho. Esto quiere decir que la capacidad de los Estados para ofrecer a la ciudadanía estándares de transparencia, integridad pública y seguridad está decayendo.

En este sentido, se vuelve imperativo fortalecer la institucionalidad democrática. Para lograr esto, el informe GSoD de IDEA plantea un nuevo abordaje al sistema de pesos y contrapesos, entendiendo este como un “conjunto de instituciones gubernamentales y no gubernamentales que equilibran la distribución del poder entre las ramas del gobierno y garantizan que las prioridades populares sean consideradas de manera regular y sistemática en la toma de decisiones”. Asimismo, el respeto a la independencia de los poderes del Estado es prioritario, ya que las amenazas a este son los primeros signos de que lo que se busca es minar la integridad del sistema democrático.

Las democracias más fuertes son aquellas que cuentan con herramientas y organismos de control robustos para enfrentar y prevenir la corrupción. Instituciones que disponen de férreas cortapisas para frenar cualquier intento de captura, tanto del crimen organizado, como de elites sin principios democráticos, son las que finalmente logran fortalecer su legitimidad.

Los cambios en el diseño institucional chileno, con el nuevo Ministerio de Seguridad Pública, abren una puerta para incorporar nuevos pesos y contrapesos, donde la rendición de cuentas de instituciones, en este caso, vinculadas a la seguridad y protección de todos y todas, puedan estar disponibles con total transparencia a una ciudadanía que necesita cada vez más instituciones que le ofrezcan  respeto a principios fundamentales de justicia e igualdad ante la ley, sin espacios de corrupción que busquen beneficios e impunidad a costa de resquebrajar la democracia.

Ricardo Mena Burgos

Oficial de Programa para Chile y Países del Cono Sur de IDEA Internacional

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