SEÑOR DIRECTOR
Las indicaciones del Ejecutivo que proponen cambios en los parámetros del Pilar Solidario son tres: a) el aumento de la cobertura del 60% al 80% de la población más pobre del país; b) el aumento en el valor de la Pensión Básica Solidaria (PBS) a $177.000, y c) el adelantamiento de la transición para igualar la PBS y la Pensión Máxima con Aporte Solidario (PMAS), para los beneficiarios de 74 años o menos respecto de los de 75 años o más.
Tal como lo señaló en su informe el Consejo Consultivo Previsional, el gasto fiscal de estas tres modificaciones ascendería a $601.653 millones durante el año 2021; $911.664 millones el 2022, para continuar creciendo hasta el año 2043, en que sumaría $1.168.745 millones, todo esto en moneda 2021. A partir de ese año decrecería levemente. Como porcentaje del PIB proyectado, el gasto fiscal sería de un 0,41% del PIB en el año 2022 para ir cayendo hasta llegar a un 0,24% en el 2060. Esto último se explica principalmente por la restricción en el número de beneficiarios que genera la PMAS, que se supone constante en términos reales a lo largo del horizonte de proyección, mientras que las remuneraciones y el PIB incorporan un crecimiento en términos reales.
Es importante señalar que estas cifras suponen que se aprueba el resto de las materias contenidas en el proyecto de ley. Como ambos pilares interactúan, los mayores pensiones y beneficios que se puedan obtener por la vía de la mayor cotización de 6% y del sistema de ahorro colectivo, reducen los beneficios que entrega el Pilar Solidario. Esto es muy importante ya que si se optara solo por aprobar las modificaciones al Pilar Solidario el gasto fiscal proyectado sería mayor.
Desde un punto de vista de equidad de género, es interesante destacar que este aumento en el gasto fiscal beneficia en mucho mayor medida a mujeres que a hombres.
Carlos Díaz Vergara
Presidente Consejo Consultivo Previsional
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