Plan de emergencia



SEÑOR DIRECTOR:

El abandono de Viña del Mar por parte del gobierno es una irresponsabilidad. Esto se avizoraba ya en febrero, pues la atención decayó rápidamente tras la tragedia. Las visitas pasaron a ser esporádicas y a través de un enlace que no notificó a las autoridades el cese de sus funciones.

Posteriormente, se tardaron más de dos meses en presentar un mal llamado plan de emergencia que simplemente listaba actividades inconexas y a veces contradictorias, dando cuenta de que la promesa de acción temprana sería difícil de cumplir.

Ahora, la ausencia de la ministra Vallejo como enlace se hace sentir y la situación empeora: las escasas viviendas de emergencia entregadas tardíamente distan de la meta y no resisten las primeras lluvias, pues sus estándares de habitabilidad son similares a 50 años atrás.

Nuevamente, lo anunciado con grandilocuencia por el gobierno no se ejecuta acorde a lo planeado y Viña del Mar sufre, pero no por las inclemencias del clima, sino por el abandono e indolencia de sus gobernantes.

Ignacio Aravena

Investigador P!ensa

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