Plan universal de salud

SEÑOR DIRECTOR:

Quisiera destacar de la entrevista al Sr. Eduardo Bitran, publicada este fin de semana en La Tercera, su propuesta de avanzar en el corto plazo con la eliminación de la multiplicidad de planes en las Isapres, lo cual resulta clave para contribuir a destrabar parte del conflicto que enfrenta nuestro sistema de salud. Sin embargo, comparto algunos matices con el propósito de contribuir a la discusión.

Se propone avanzar con un plan básico garantizado. En su lugar, debiésemos hablar de un plan universal de salud, o como denomina el programa del Presidente Boric, “régimen general de cobertura en salud”. La diferencia es que el plan universal no es “básico”, sino que garantiza el conjunto de prestaciones y tecnologías que da garantía de acceso a un conjunto de soluciones a todos los ciudadanos (que variará en su sofisticación dependiendo de los recursos disponibles). Esta distinción no es trivial, pues en su esencia determina un segundo elemento: que el plan sea el mismo para los beneficiarios de cualquier asegurador (Fonasa, Isapre, FF.AA.); otro matiz con lo publicado en la entrevista de Bitran.

Si se implementa este plan en el corto plazo, debiera solucionar el problema planteado por las Isapres de una recaudación insuficiente derivada de la disminución de precios de planes, pues se reforma la estructura del sistema de coberturas y su financiamiento. Segundo, avanza en la línea correcta de cualquier reforma futura, con o sin Isapres. Y, tercero, crea un instrumento que otorga certezas a los beneficiarios.

De haber tenido el plan universal en salud operando en Chile (con tarifa plana y fondo de compensación de riesgos), ¿estaríamos lidiando con este fallo de la Corte Suprema? No, probablemente la discusión sería la de la reforma estructural del sistema de salud, esa que hemos postergado por más de una década y que cada día se ve un poco más lejana.

Manuel Espinoza

Profesor de Economía de la Salud

Pontificia Universidad Católica de Chile