SEÑOR DIRECTOR
A principios de febrero se inició el proceso de vacunación en nuestro país, priorizando a aquellos grupos que presentan mayor riesgo frente a la enfermedad. Durante el primer trimestre,se espera inmunizar a cinco millones de personas, dentro de las que se encuentran aquellas con discapacidad en centros de larga estadía.
En este sentido, la Internacional Disability Alliance (IDA) ha insistido para que los países implementen planes de vacunación, donde se priorice a todas las personas con discapacidad, y no solo a los que están institucionalizadas. Esto se debe a que este colectivo experimenta una serie de barreras actitudinales y del entorno que puede limitar o restringir su acceso a los servicios de salud. Además, es necesario considerar que hay personas con discapacidad que no pueden cumplir con la medida de distanciamiento físico, ya que requieren del apoyo de otros para actividades de la vida diaria.
Por otro lado, las estrategias de vacunación contra el Covid-19 también deben contemplar la difusión de información clave sobre el proceso en formatos accesibles, como lectura fácil, braille y lengua de señas, entre otras.
Ambas recomendaciones se basan en lo establecido en el artículo 19 de la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que indica que los Estados parte adoptarán todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad y protección de este colectivo en situaciones de riesgo y emergencia.
Pese a los considerables desafíos que esta pandemia nos sigue imponiendo, esta situación también nos entrega valiosas oportunidades para eliminar barreras y construir una sociedad cada vez más inclusiva.
Carola Rubia
Directora ejecutiva Fundación Descúbreme
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