SEÑOR DIRECTOR
La semana pasada, un grupo de convencionales de centroderecha propuso un compromiso a la Convención. Este consiste en el próximo período presidencial y parlamentario se respete según las normas vigentes en la actual Constitución. Una idea sobre la cual el vicepresidente Jaime Bassa mostró su conformidad y que parece razonable en varios sentidos.
En efecto, dejar la decisión sobre la duración del mandato presidencial para después de las elecciones trae aparejada la evidente tentación -y sospecha a los ojos de la ciudadanía- de que la izquierda mayoritaria se inclinará por la opción que les permita seguir gobernando (con Boric) o de llamar pronto a nuevas elecciones para terminar anticipadamente con un eventual gobierno de Kast. En consecuencia, la dilación sobre tal decisión convertiría al plebiscito de salida en una suerte de referéndum revocatorio del Presidente más que en una discusión sobre nuestro proyecto de Carta Fundamental, tergiversando claramente los fines del proceso.
En este contexto, el compromiso propuesto por los convencionales se trata de una decisión neutral, republicana y responsable, la cual asegura la gradualidad de los cambios y previene varios eventuales peligros que podrían continuar manchando la legitimidad del cambio constitucional.
Jorge Hagedorn G.
IdeaPaís
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