SEÑOR DIRECTOR:
El 4 de septiembre los chilenos rechazamos el proyecto político refundacional de la izquierda radical que ha defendido Daniel Matamala. En su última columna dominical, titulada como esta carta, él abandona todo análisis objetivo de los hechos y muestra ser uno de los pocos que sigue defendiendo ese proyecto obsesionado por reescribir la historia de ese fracaso.
En su desilusión por la derrota, sin ningún rigor periodístico, me achaca el ser “el principal arquitecto de las noticias falsas” de la campaña del plebiscito. Un ataque injusto porque es falso y cobarde porque cuando me tuvo al frente en sus programas de TV, jamás se atrevió ni a insinuarlo.
Matamala escribe como un activista. Se echa de menos a quien fuera uno de los mejores periodistas del país, preparado e incisivo. Se echa de menos un mínimo de objetividad para reconocer que el proyecto fue rechazado por mal hecho, por perjudicial para la unidad de Chile, para la democracia, para la economía y para el progreso de los chilenos. Un “mamarracho” como resumió Felipe Harboe. Chile necesita cambios, pero cambios bien hechos.
Bernardo Fontaine
Exconstituyente
