SEÑOR DIRECTOR:
Solo para recordar que el 7 de octubre de 1821, en vista de que la normativa vigente pugnaba con la razón y los principios, se derogó la ley que permitía la venta por remate de los “Oficios públicos” y el derecho a venderlos.
¿Habrá alguna similitud con algunas fundaciones, hoy cuestionadas?
Franco Brzovic González