Cómo cuidar las canas sin tener que teñirlas

En una época en que la búsqueda por cambiar paradigmas para las mujeres es prioridad, hace sentido la idea de dejar de teñirse las canas, algo que quita tiempo y energía. Sin embargo, aún hay quienes la sola idea de tenerlas les genera una inseguridad. Aquí algunos datos para perder el miedo y lucirlas en todo su esplendor.




¿Qué son las canas? La dermatóloga de la Clínica Las Condes, María Luisa Sáenz de Santa María, explica: “La cana se genera por la falta de producción de melanina, pigmento que le da color al pelo”. El factor fundamental para que una persona sea canosa o no, tiene que ver con la genética y aunque “se asocian a envejecimiento, también en ocasiones pueden ser causadas por estrés o algunas dermatosis”, comenta la profesional.

Carola Andrews, peluquera y socia de Milady Señorita, señala: “Hay una teoría que plantea que cuando nos sacamos una cana, el pelo que vuelve a surgir puede ser más ‘duro’ y de peor calidad”, es decir, que el pelo mantiene su origen porque nace del mismo folículo, pero algunas de sus características, además del color, pueden variar. Esa es una de las razones por las que en ocasiones puede costar mantener su aspecto, pero la tecnología de los productos capilares especializados ha evolucionado y existen muchas alternativas en el mercado, lo que se puede reforzar con algunas prácticas domésticas.

“Todas las líneas profesionales tienen productos específicos para pelo cano que suelen contar con un pigmento azulado/morado. Ese tono hace que el pelo pierda el dejo amarillento que adquieren por el calcio del agua que se le adhiere al no tener pigmento”, dice Carola. Este tipo de champú neutraliza esa reacción, para lograr un aspecto más plateado; pero siempre hay que tener cuidado con el efecto, ya que al aplicarlo de manera excesiva el cabello puede tomar ese color de tonos azules.

Otro problema habitual es el frizz ya que -al ser el pelo más notorio por el contraste- aparenta ser más complejo de tratar. Esto se puede atenuar usando champús y productos específicos para controlarlo. “Los champús hidratantes son muy útiles para eso”, dice Andrews “especialmente cuando las canas son más porosas”.

Lograr un pelo cano saludable es mucho más fácil de lo que se podría pensar; de hecho, la filosofía de la profesional es “tratar las canas a su favor, con ellas, no sobre ellas”. Básicamente, dejar de esclavizarse. “Ojalá empezáramos a reconocerlas como sinónimo de experiencia, belleza y elegancia”, reflexiona.

Algunas recomendaciones caseras

Mascarillas: Quienes quieran hidratar pueden usar una palta procesada en la minipimer o aceite de argán, oliva o coco. Para aplicarla se debe tener el pelo recién lavado solamente con champú. Si se tiene el pelo graso, se recomienda usarla de medio a puntas, de lo contrario, se puede aplicar en todo el pelo. Dejar actuar por media hora y enjuagar. Si después del enjuague la mascarilla no ha salido bien se puede aplicar un champú, pero sin trabajarlo, sólo para absorber el exceso que quedó. Luego, aplicar una cantidad mínima de acondicionador para sellar la cutícula. Enjuagar nuevamente.

Baños de vinagre para el brillo: Mezclar media taza de vinagre con un litro de agua. Aplicar en el pelo después de lavarlo con champú y acondicionador. Enjuagar.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.