Por Francisca Urroz

Paula 1242. Sábado 30 de diciembre de 2017.

Con vista al mar

Hace solo tres meses, Daniela Abatte –la ex dueña de La Estación en Vitacura– se fue a vivir a Pichilemu y abrió La Sal, cuyo sello es el uso de mariscos y pescados locales. Instagram: @lasalpichilemu

Qué probar:

Tempura Peruano: congrio rebozado sobre un timbal de quínoa, tomates cherry, nueces caramelizadas y salsa de ají amarillo ($ 10.900).

Una opción saludable

Hasta el mismísimo cantante estadounidense Jack Johnson llegó hasta el restorán Cúrcuma a probar su cocina natural. Abrió hace poco más de un año y tienen barra de jugos, batidos y también descorche. Instagram: @curcuma_pichilemu

Qué probar:

Plato Cúrcuma: pita con hummus, tomate, lechuga, coleslaw y chilli ($ 7.200).

El debut en Punta de Lobos

El restorán del Hotel Cuarzo Lodge, por primera vez abrirá sus puertas no solo a sus huéspedes. El chef Walter Salin ha impulsado una cocina 100 K, es decir, con insumos producidos en un radio máximo de 100 km a la redonda. Instagram: @cuarzolodge

Qué probar:

Chuletas selladas sobre risotto de mote,  y callampas. Todo de la zona ($ 12.900).

Las pizzas de Cáhuil

A 12 minutos de Pichilemu abrió hace cuatro meses Marea Baja en Cáhuil, cuyas pizzas a la piedra tienen una masa fermentada por 24 horas. Instagram: @mareabajacahuil

Qué probar:

Jaibada: pizza con mozzarella, jaiba de la zona, cebolla, palta y merquén ($ 7.800).