El cara a cara de los expertos encargados del sistema político para destrabar los nudos del sistema electoral

Los comisionados del oficialismo y la oposición retomaron sus reuniones presenciales para conversar sobre los ajustes que harán a las reglas para escoger parlamentarios. Pese a que esta subcomisión se ha caracterizado por tener un buen ambiente y lograr acuerdos, esta vez parten con posiciones más rígidas respecto de las cuales, al menos por ahora, hay más distancia que cercanía.


Pasadas las 17.30 de este jueves, los seis expertos que forman parte de la subcomisión de sistema político se volvieron a ver las caras. Se trató del primer encuentro que tienen los comisionados luego de que la semana pasada el pleno de la Comisión Experta aprobara, en general, las primeras normas del futuro anteproyecto de nueva Constitución.

Durante esta semana, la Sala 1 de la Cámara en Santiago solo ha sido usada por los tres comisionados de la oposición -Juan José Ossa (RN), Natalia González (Ind.-UDI) y Sebastián Soto (Ind.-Evópoli)- y sus asesores. Ese mismo lugar, durante toda la fase de elaboración de normas, fue el sitio donde se forjaron todos los artículos en los que hubo acuerdo junto a los otros tres comisionados -Gabriel Osorio (PS), Francisco Soto (Ind.-PPD) y Antonia Rivas (CS)-, todos oficialistas.

La distancia entre ambas bancadas se debe a que los expertos tienen grandes diferencias respecto de los cambios al sistema electoral. Se trata de uno de los puntos fundamentales del sistema político, ya que apunta a las futuras reglas para escoger a los parlamentarios.

En el oficialismo están con la luz amarilla encendida. Fuentes de esa bancada comentan que el escenario se ve complejo, ya que cada sector tiene posturas muy rígidas y marcadas para cada punto en disputa. Mientras la izquierda quiere listas electorales cerradas, la derecha ya notificó que no dará sus votos para eso y mantendrá las listas abiertas.

La izquierda quiere eliminar los pactos electorales, pero la derecha los quiere mantener, ya que, dicen, dar un paso en esa dirección implicaría torpedear la alianza de Chile Vamos que, para el sector, es algo valioso que ha funcionado bien.

Por otra parte, la derecha quiere corregir el sistema proporcional achicando la magnitud de los escaños, pero la izquierda sabe que si no consigue ninguna de las dos opciones de antes tampoco cederá en este punto.

Actualmente hay 28 distritos que eligen entre tres y ocho escaños. Si se reduce a una magnitud máxima de cinco o seis, los distritos más grandes -que están en regiones como la Metropolitana, donde el oficialismo suele obtener un buen rendimiento electoral- distribuirán las bancas que les sobran en las regiones donde la oposición tradicionalmente tiene un mejor rendimiento en las urnas.

La oposición defenderá ese cambio en el distritaje, ya que, dicen, produce efectos centrípetos, es decir, desincentiva las candidaturas de los extremos.

Dado que cada uno de los puntos relevantes están bloqueados porque ninguna bancada -por ahora- quiere ceder, los comisionados saben que existe el riesgo de que no logren mayor innovación en el sistema electoral. Este escenario, para algunos expertos, sería un fracaso.

De hecho si no consiguen acercar sus posturas, la única oferta de cambio en materia electoral sería un umbral electoral para los partidos de 5% nacional para entrar a participar de la repartición de escaños en las elecciones parlamentarias.

Incluso, el mismo umbral también está en duda. La comisionada González ha deslizado en algunas de las sesiones de la subcomisión que sería buena idea evaluar la opción de flexibilizarlo para crear una regla que incluya el umbral y una excepción, como por ejemplo, que el partido haya escogido determinada cantidad de parlamentarios.

Sin embargo, esa opción es desechada por el oficialismo, ya que, afirman, cualquier matiz al umbral desdibujará la barrera y su efecto para combatir la fragmentación política se diluirá.

El riesgo de que los cambios electorales queden incompletos es comentario obligado en los pasillos del Congreso en Santiago. “Si uno trabaja desde un diagnóstico que es la estabilidad política y la gobernanza de los partidos políticos, y entrego soluciones a eso, tengo que dar una solución efectiva. Si solamente estamos abarcando uno de los aspectos, que es un umbral de 5%, entonces no estamos dando una respuesta sistémica al problema que estoy detectando. Eso sería un error”, comenta la comisionada Paz Anastasiadis (DC).

La negociación recién está partiendo. Pese a que desde ambas bancadas admiten que la opción de acercar posiciones se ve lejana, saben que tienen el deber de presentar un mejor sistema electoral, por lo tanto, gastarán todas sus energías en lograr ese objetivo.

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