Comisión Experta fijará barreras electorales que apuestan a disminuir el número de partidos en el Congreso

La experta Antonia Rivas (CS) y el experto Sebastián Soto (Ind.-Evópoli) son dos de los seis comisionados que integran la subcomisión de sistema político.

Existe un consenso en la subcomisión de sistema político de crear una herramienta de este tipo para combatir la fragmentación política en la Cámara y el Senado. Los expertos debaten un umbral que podría decantar en 4%. Además, los comisionados están afinando los cambios más sistémicos y una alternativa que gana apoyo es avanzar hacia las listas electorales cerradas.


Con harto hermetismo los expertos de la subcomisión de sistema político -integrada por Juan José Ossa (RN), Natalia González (Ind.-UDI), Sebastián Soto (Ind.-Evópoli), Gabriel Osorio (PS), Antonia Rivas (CS) y Francisco Soto (Ind.-PPD)- trabajan en la redacción de las normas de consenso que tienen plazo para ingresar hasta el jueves, a las 23.59.

Una de las materias más relevantes que esperan zanjar son medidas para combatir la fragmentación política. Para eso los expertos ya se pusieron de acuerdo en una herramienta: las barreras electorales. Se trata de la inclusión de un porcentaje mínimo de votos necesarios para que un partido político pueda conseguir escaños en el Congreso.

Estas barreras son utilizadas en experiencias comparadas y varios países las tienen implementadas. En Alemania, por ejemplo, el límite electoral es nacional y es de un 5%. En España es de 3%. En Latinoamérica hay países como Colombia que la fijaron en 2%, México en 3% y Perú en 5%.

El objetivo de implementar una herramienta como esta, explican los expertos, es reducir la cantidad de partidos con representación parlamentaria. Si en los 90 solo ocho partidos accedían a escaños en la Cámara, en la última elección parlamentaria esa cifra se elevó a 21.

“Establecer un umbral es una de las varias medidas que nos han recomendado los expertos en sistemas políticos. Estamos todavía discutiendo el número, el guarismo, pero sí podría adelantar que, sin duda, es uno de los mecanismos para fortalecer a los partidos políticos y evitar la fragmentación que existe hoy en el Congreso”, afirmó la experta Rivas.

La barrera, según fuentes de la subcomisión, aún no está cerrada y el debate oscila entre una cifra de 3% y 5%. Una de las probabilidades es que decante en 4%. Este martes la abogada y profesora de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, María Cristina Escudero, expuso en la subcomisión y fue partidaria de incluir una barrera electoral que, desde su punto de vista, debería ser de 5%.

Algunas simulaciones que manejan los expertos muestran que si se aplica un umbral de 4%, utilizando los datos de las parlamentarias de 2021, serían 10 los partidos políticos que conseguirían superar la barrera.

Pese a que la redacción de la norma sobre este tema aún no está cerrada, una opción que se analiza es que además de fijar el umbral se establezca que se puede hacer una excepción a ese requisito en caso de que un partido elija, por ejemplo, a seis o más parlamentarios.

Esto para evitar escenarios en que, por ejemplo, si el límite es de 5%, una colectividad obtenga el 4,9% de los votos a nivel nacional, pero escogió nueve parlamentarios. Técnicamente quedaría fuera de la representación parlamentaria al no cumplir el umbral, pero se le permitiría entrar igual debido a la cantidad de parlamentarios que logró obtener.

Pese al respaldo transversal que tienen las barreras electorales, hay algunas dudas al respecto. “Chile tiene un problema de fragmentación partidaria, porque permite a los partidos competir en coaliciones y eso genera incentivos para crear nuevos partidos y colgarlos de este paraguas electoral. En este caso los umbrales no tendrían por qué cumplir la función de reducir la oferta electoral, porque igualmente se van a seguir creando ‘partiditos’ para colgarse de coaliciones”, opinó la politóloga y académica de Ciencia Política de la Universidad Católica Julieta Suárez-Cao.

Desde su punto de vista, esto se tiene que ver de forma sistemática. “Esto no se puede ver en abstracto, es decir, sin discutir otros aspectos del sistema electoral como el tipo de lista, la cantidad de distritos, los escaños que se eligen en cada distrito, la fórmula para convertir votos en bancas. Sin ver todo eso, carece de sentido poner en la Constitución un número abstracto que creemos a ojo que va a producir un efecto que lo más probable no sea el que produzca”, agregó la profesora de Ciencia Política.

Sin embargo, en la subcomisión están considerando todos estos elementos y esta herramienta irá acompañada de otros cambios al sistema electoral. Pese a que aún no está del todo definido, la mayoría de los comisionados de esta instancia se inclinan por avanzar hacia un sistema electoral de listas cerradas o bloqueadas, es decir, en el que primen los partidos políticos y el voto vaya para la colectividad más que para el candidato. En ese caso, los postulantes electos van entrando en el orden en que compitieron en la lista.

En su exposición, Escudero defendió esta alternativa. “El sistema óptimo es la lista cerrada. La lista cerrada potencia e incentiva la competencia programática y no la individual. La lista cerrada también facilitaría temas de paridad y representación. Por otro lado también genera disciplina. El sistema óptimo es lista cerrada sin primarias”, afirmó la abogada y académica de la Universidad de Chile.

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