Oposición logra piso mínimo de votos para aprobar acusación contra intendente Guevara

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Centroizquierda sorteó ayer en la Cámara el primer trámite del libelo con la cantidad exacta de respaldos necesarios. Intendente quedó suspendido de su cargo hasta que se revise la acción en el Senado. "No he pensado en renunciar", dijo.


"Cortemos la aberración de usar un instrumento jurídico como un instrumento político para castigar a las autoridades". Con esas palabras, el intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara (RN), finalizó ayer su intervención para defenderse de la acusación constitucional en su contra que impulsó la oposición y que aprobó ayer la Cámara por 74 votos a favor, 71 en contra y la abstención del DC Jorge Sabag.

Los dichos del exalcalde -quien estuvo acompañado durante todo el día por los ministros Gonzalo Blumel, Felipe Ward y Karla Rubilar, y por sus abogados Cristián Muga y Rodrigo Ávila, además de su familia- generaron una visible molestia en la oposición, en particular en el jefe de bancada DC, Gabriel Ascencio. Justamente, fue él quien coordinó la acción y quien logró que otros seis de los 13 parlamentarios del partido dieran los votos claves para que el libelo continuara su camino al Senado. Además de Sabag, que se abstuvo, el resto de los DC no votó: Matías Walker estaba pareado con Gonzalo Fuenzalida (RN); Daniel Verdessi no estuvo ayer en el Congreso; Manuel Antonio Matta estuvo durante la mañana, pero no así al momento de la votación; Miguel Ángel Calisto tuvo actividades oficiales en el Parlamento durante la tarde, y Pablo Lorenzini -quien estaba presente en el Congreso- se ausentó cuando había que sufragar.

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Diputados oficialistas expresaron su respaldo a Guevara.[/caption]

Los resultados ratificaron algo que ya venían diciendo en la centroizquierda y en La Moneda: que el libelo sortearía su primer trámite en la Cámara. Así, por segunda vez durante el gobierno de Sebastián de Piñera, la oposición logró aprobar el primer paso de una ofensiva de esta naturaleza. La primera fue contra el exministro del Interior Andrés Chadwick, que terminó por inhabilitarlo -luego que la acusación en su contra se aprobara en la Cámara y en el Senado- de ejercer cargos públicos por cinco años.

No obstante, la centroizquierda apenas logró el quórum mínimo de votos que necesitaba. Esto, porque la acción requería de la mayoría de los diputados presentes: de los 146 parlamentarios que emitieron su voto, el sector necesitaba obtener al menos 74 respaldos, justo el número que se logró. Así, si bien los partidos opositores se alinearon detrás del libelo, algunos parlamentarios -como Pedro Velásquez- rechazaron la acción y otros terminaron por ausentarse.

Con más holgura se había rechazado más temprano la cuestión previa invocada por la defensa, que pretendía declarar inadmisible la acusación. El argumento fue desechado por la sala con 78 votos en contra, 70 a favor y la abstención de Lorenzini, diputado que se abstuvo en la comisión revisora del libelo y durante la sesión de ayer habría recibido presiones por parte de parlamentarios oficialistas y autoridades del gobierno. Finalmente, el democratacristiano no asistió a la votación del fondo de la acusación, lo mismo que hizo el exradical Fernando Meza.

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Alejandra Sepúlveda expondrá sobre el libelo en el Senado.[/caption]

Pese a que la centroizquierda se impuso en la votación de la cuestión previa, ese resultado no fue completamente satisfactorio para ese sector, ya que apenas lograron dos votos más de los 76 que se necesitaban, lo que los dejaba en incertidumbre para el fondo del libelo. Esto, ya que existía inquietud ante la posibilidad de que algunos diputados terminaran cambiando su postura y rechazando en la segunda votación.

Así, el panorama complicó los cálculos de la oposición, bloque en el que, por esas horas, aseguraban que "todo podía pasar" en la votación del fondo. Las dudas estaban centradas, principalmente, en sectores de la DC, situación que dejaba a la centroizquierda, según ellos, con los respaldos "justos".

Por el otro lado, las gestiones del oficialismo fueron intensas y los ministros -principalmente- se concentraron en conversar "uno a uno" con los diputados opositores que podían descolgarse de su propio sector. En tanto, a medida que avanzaba el debate, en la centroizquierda se cristalizaba la idea de que la ofensiva podía resultar en un nuevo "fracaso".

En la revisión del fondo del libelo, la Cámara acogió como admisible el argumento único del texto, que imputaba a Guevara haber impedido el cumplimiento de derechos garantizados en la Constitución al desplegar la estrategia de "copamiento" policial en Plaza Italia.

Tras la aprobación de la ofensiva, el intendente quedó suspendido ayer de su cargo y será reemplazado -hasta que la acción sea tramitada por el Senado- por el gobernador de Santiago, Enrique Beltrán (RN), quien estuvo mirando la defensa de Guevara desde las tribunas. Asimismo, durante la sesión también estuvieron presentes otras autoridades locales, como la concejala UDI por Santiago Carolina Lavín y la gobernadora de la provincia de Maipo, María José Puigrredón (UDI).

"No he pensado en renunciar. Debe renunciar aquella persona que tiene algo que temer o esconder. No tengo nada que esconder", manifestó el intendente luego de la votación. Y agregó: "Llevo pocas semanas como intendente y he hecho todo lo posible por devolverle la ciudad a los vecinos".

Por su parte, el ministro Blumel calificó el resultado como "injusto" y llamó a los senadores a actuar con "responsabilidad" en el siguiente trámite del libelo. "Se ha cometido una injusticia, se ha tomado una decisión muy equivocada (…). Si esta acusación constitucional prospera, lo que se hace es causarle un grave daño a toda autoridad que tiene la obligación de cautelar el orden público", dijo. Ese argumento, de hecho, fue marcado por varios parlamentarios oficialistas durante el debate en la sala, acompañados de carteles con la frase "Fuerza Guevara". Ese punto es, además, uno de los temas que más han complicado al gobierno, ya que -de aprobarse el libelo en el Senado- el Ejecutivo deberá buscar a una nueva persona que acepte asumir el cargo de intendente de la Región Metropolitana.

Ahora, el libelo será revisado por la Cámara Alta, corporación que actuará como jurado luego de que los diputados Diego Ibáñez (Convergencia Social), Alejandra Sepúlveda (Frente Regionalista Verde Social) y Jaime Naranjo (PS) sostengan en el hemiciclo los argumentos contra la autoridad.

Los senadores tendrán que pronunciarse entre cuatro a seis días posteriores a que se notifique el resultado de la Cámara. En ese sentido, se espera que la mesa del Senado llame a una sesión especial para el lunes 3 de febrero.

La presencia de Guevara

Al inicio de la sesión, el primero en tomar la palabra había sido el propio intendente, quien en 10 minutos defendió su trabajo en el cargo y acusó a la oposición de "utilizar" este tipo de herramientas.

La presencia de la autoridad fue valorada por sus acusadores, quienes, incluso, remarcaron que en los otros libelos que había impulsado el sector los "acusados" no habían estado presentes.

Luego, uno de sus abogados, Cristián Muga, lanzó sus argumentos en contra de la acción que coordinó la DC. En ese sentido, el penalista afirmó que la ofensiva opositora no contenía "ningún acto imputable" y que el "copamiento" no habría afectado ni impedido el derecho a reunión.

De inmediato, los diputados que formaron parte de la comisión revisora intervinieron para justificar su voto respecto del informe que había recomendado a la sala aprobar la acusación, por tres votos a favor, uno en contra y una abstención.

La diputada Sepúlveda -quien presidió la instancia- sostuvo que "acoger la cuestión previa y tener por no presentada la acusación significaría que la Cámara nada hizo en este caso en particular y que mantuvo silencio ante una decisión que produjo consecuencias evidentes respecto del derecho de reunión".

Las gestiones de los ministros

Durante toda la sesión de ayer en la Cámara, los ministros de la Segpres, Felipe Ward; del Interior, Gonzalo Blumel, y de la Segegob, Karla Rubilar, acompañaron al ahora suspendido intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara (RN). Asimismo, los secretarios de Estado realizaron intensas gestiones, "uno a uno", con diputados de la oposición, apostando a impedir que la acusación constitucional contra el jefe regional avanzara al Senado.

Las alusiones a los exintendentes

Desde el oficialismo llamaron a los diputados opositores que alguna vez ocuparon el cargo de intendente a inhabilitarse de la votación. Asimismo, durante el debate también surgieron los nombres de algunas figuras históricas del sector que ocuparon el mismo puesto de Guevara, como el PPD Víctor Barrueto, la hoy senadora DC Ximena Rincón y la exministra de Educación Adriana Delpiano (PPD).

Los pareos y ausencias que complicaron los cálculos

El lobby de ambos sectores fue intenso durante toda la jornada, pero la ausencia de casi una decena de diputados hizo que, en horas de la tarde, oficialismo y oposición pusieran sus cálculos en duda.

Esto, porque al pareo que tenían Gonzalo Fuenzalida (RN) y Matías Walker (DC), se sumó el de Ignacio Urrutia (Partido Republicano) con Jaime Tohá (PS), y las ausencias de Daniel Verdessi, Miguel Ángel Calisto, Manuel Antonio Matta, Fernando Meza y Pablo Lorenzini.

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