Las acciones chinas bajaron el viernes, pero anotaron su cuarta semana consecutiva de ganancias luego de que unas señales de estabilización de la economía china contrarrestaron las preocupaciones persistentes sobre el resultado de las elecciones en Estados Unidos.

El referencial CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen cayó un 0,3% a 3.354,17 puntos, mientras que el índice compuesto de Shanghái retrocedió un 0,1%, a 3.125,32 unidades.

En la semana, el CSI300 subió un 0,4%, mientras que el SSEC añadió un 0,7%, ambos por cuarta semana consecutiva.

Reconfortados por los últimos datos de los sectores de manufactura y servicios, los inversores chinos están dirigiendo su atención a una serie de cifras económicas en las próximas semanas que reforzarían las expectativas de que la segunda economía más grande del mundo se está estabilizando.