El posible final de un acuerdo de distribución con Heineken NV en octubre y la caída de los volúmenes en la mayoría de los mercados está arrastrando a la baja a Coca-Cola Femsa SAB, la mayor embotelladora de refrescos de Latinoamérica.

Las dos compañías han estado en conversaciones sobre su acuerdo en Brasil, que la cervecera holandesa quiere terminar el 31 de octubre. Coca-Cola Femsa, que dice que el acuerdo se extiende hasta el 2022, busca una compensación por la terminación anticipada del contrato, dijo el lunes Héctor Treviño, director de finanzas de la compañía, en una conferencia telefónica mientras la compañía anunciaba sus ganancias.

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Los problemas se suman a la preocupación de los inversionistas sobre una caída del 9 por ciento en los volúmenes de Coca-Cola Femsa en el mercado de Colombia, Venezuela, Brasil y Argentina durante el segundo trimestre, y un ligero aumento de 0,4 por ciento en México y Centroamérica. La compañía con sede en Ciudad de México informó una utilidad de 2.230 millones de pesos (US$126 millones), por debajo de los 2.800 millones de pesos que era la estimación más baja compilada por Bloomberg.

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"Nadie pensó que el acuerdo de Heineken terminaría tan rápido, y al mercado no le gustan noticias como ésta", dijo José Antonio Cebeira, un analista de Actinver. "Sus resultados tampoco fueron muy buenos. Sus números se están decelerando y sus volúmenes están cayendo en básicamente cada región".

Coca-Cola Femsa caía un 5,1 por ciento a 151,51 pesos a las 14:54 horas en Ciudad de México, luego de perder hasta 5,7 por ciento, la mayor caída intradía desde agosto de 2015.

"Actualmente estamos estudiando la implementación de posibles acciones y, mientras tanto, estamos buscando un diálogo constructivo con Heineken", dijo Treviño. "Creemos firmemente que el contrato termina en 2022. Heineken tiene una idea diferente y tenemos que mirar nuestras opciones allí".

Un portavoz de Heineken en México declinó formular comentarios.