Joe y Brian tenían cerca de 27 años cuando decidieron vivir en San Francisco. De un día para otro a estos amigos les subieron el arriendo de su departamento  en torno a un 25%. No encontraban la forma de generar ingresos.  Se acercaba la famosa Industrial Design Conference y la infraestructura hotelera de la ciudad no daba abasto con la cantidad de personas que llegaban. Desesperados por conseguir dinero, en su sala de estar pusieron tres colchones de aire, ofreciendo el servicio de AirBed & Breakfast, lo que se convertiría en Airbnb, una plataforma online que hoy está presente en más de 190 países, 34.000 ciudades y que a sus fundadores les ha generado ingresos por más de US$1.900 millones a cada uno.

Considerado como uno de los emprendimientos con más potencial del último tiempo, Airbnb es una de las plataformas que hoy son parte de lo que algunos denominan como  “sharing economy” o economías colaborativas, en que los usuarios lo que buscan es compartir ideas, conocimientos, capital, autos y ahora, incluso su hogar, y donde internet ha sido determinante para su consolidación.

Si bien este sitio partió hacia fines de 2008, no fue sino hasta el 2014 en que la compañía decidió promover con mayor fuerza los destinos turísticos en la región.  “Desde el año pasado hemos estado muy enfocados a Latinoamérica. Ya estamos operando en México, Argentina y Brasil, donde el 2014 tuvimos una fuerte actividad para el Mundial de Fútbol. Ésta generó excelentes resultados para los anfitriones brasileños inscritos en Airbnb, que obtuvieron importantes ingresos alojando a visitantes que llegaron desde todo el mundo a alentar a sus selecciones”, cuenta Jordi Torres, gerente general para América Latina de Airbnb.

Situación similar es la que esperan con la Copa América  en nuestro país. Campeonato por el que se estima llegue un millón de turistas extranjeros a Chile y donde aspiran a tener una fuerte demanda de alojamientos, por lo que hoy su objetivo está en incentivar convertirse en anfitrión, figura que aún levanta suspicacias en la idiosincrasia chilena. De hecho, acaban de dar a conocer un acuerdo que designa a Airbnb como  el proveedor oficial de alojamiento para la Copa América.

“Ya tenemos 4.500 lugares registrados, muchos de ellos con una gran cantidad de comentarios positivos. Sus dueños, prefieren tajantemente ofrecer sus propiedades a través de nuestra plataforma, antes que tener un arrendatario permanente, por ejemplo”, señala Torres.

Seguridad

Pero, ¿cómo tener la certeza de que los alojamientos son lo que dicen ser y no una estafa?  el sitio establece que para hospedar a alguien, primero el anfitrión debe mostrar que la construcción tiene la seguridad establecida por la ley local. Además, Airbnb ofrece la posibilidad de que un fotógrafo profesional sea quién saque las fotos al inmueble de forma gratuita. De esta forma los anfitriones consiguen imágenes de buena calidad para promover la habitación, departamento, casa o isla, entre otros, y la plataforma se queda con fotos bajo la categoría de “verificada”. En tanto, los huéspedes deben tener una identificación acreditada. Además, hay servicio al cliente las 24 horas que responde si es que el alojamiento no resultara como se esperara, enviando a otro con características equivalentes de forma gratuita o mediando entre usuarios de haber un inconveniente como, por ejemplo, si el usuario rompe algo del lugar donde se hospeda.

Si bien es de carácter gratuito, los propietarios pagan el 3% de la tarifa al confirmar la transacción, mientras que a los huéspedes se les cobra entre el 6% y el 12% de la reserva.

Una de las grandes controversias que ha generado este sitio es que, según estadísticas de la industria,  en San Francisco, el usuario de Airbnb en promedio se queda 5.5 días frente a los  que optan por hotel, que se quedan 3.5 días. En tanto, el gasto durante su estadía es mayor: US$1.045  y US$840 respectivamente. Avaluada por sobre los US$10.000 millones, los impuestos han sido un gran tema. Por ello, es que desde hace algún tiempo, también se paga tributo en los lugares que lo exigen.

Destinos únicos

En Airbnb existen oferta para todos los gustos y precios. Hay habitaciones desde US$20 hasta castillos completos por US$500. Por ejemplo, en Güeldres, Países Bajos, puede alquilar un avión entero que fue convertido en una suite para dos personas.  Es un Ilyushin 18 y fue construido en 1960. Sirvió como transporte del gobierno y tiene jacuzzi, sauna, mini-bar, 3 televisores de pantalla plana, Wifi y aire acondicionado. Cuesta US$399 por noche.

Para los amantes de los safaris, en Kenia es posible alojarse en Giraffe Manor, donde estando en el patio, no verá mascotas como perros o gatos, sino jirafas que, acostumbradas a la presencia del hombre, se acercan al lugar y meten sus cabezas por las ventanas en la búsqueda de alimento. Todo desde US$500.

Si Europa es su destino y quiere disfrutar unos días frente a la Torre Eiffel, puede alquilar un bote totalmente cómodo. Éste cuesta  US$212.

Con el estreno de Cenicienta, los hospedajes con aires a cuento de hadas gozan de popularidad en la plataforma. Es posible encontrar casas en árboles, castillos o estudios en medio del bosque. En el oeste de Francia, específicamente en Rennes, está en arriendo un castillo completo y donde puede deleitarse con la decoración y jardines que éste ofrece. Construido entre los siglo XVII y XVIII,  es apta para hasta 13 huéspedes y cuesta alrededor de US$265.

Para los amantes del Caribe, en Isla Mujeres (México), puede alquilar una casa con inspiración marina, donde todo está hecho con forma de animales marinos o caracoles, como es el caso de la construcción. Ésta cuesta US$230 para cuatro personas por noche. Si está cansado del ruido y la conectividad, en Fiji por cerca de US$520 puede optar por una paradisiaca isla para 10 personas por noche.