Es una empresa que a sólo cuatro años de su puesta en marcha, ya factura nada menos que US$35 millones anuales. A principios de 2011, Gabriel Abramovicz junto a otros socios fundó la empresa Deli Meals. A fines de ese mismo año, tenían como socio al gigante sudafricano Bidvest, tercero en el mundo en el negocio de la distribución de insumos y productos del área alimentos para el canal horeca (hoteles, restaurantes, cafés y casinos).

“Este negocio es una maquinita que se construye con la confianza”, explica Abramovicz sobre el modelo de negocio de la compañía: el one stop shop. A través de su servicio, llegan a un restaurante, por ejemplo, con todos los productos necesarios como bebidas, leche y carne en un sólo camión, lo que permite simplificar la operación.

El directivo explica: para los restoranes del Parque Arauco, por ejemplo, es tan alto el precio de arriendo que los espacios destinados a bodega son muy menores; entonces destinan toda su superficie a poner mesas y su cocina, no tienen capacidad para almacenar insumos y requieren de un proveedor que pueda integrarse a esta mecánica de entrega diaria y que pueda comunicarse fluidamente con su proveedor.

“Gracias al surtido que tenemos tratamos de cubrir todos los requerimientos que tenga ese cliente. Nuestra labor está en identificar las necesidades de tal manera de ir engrosando nuestro stock. Para eso, nos abastecemos localmente en un mayor porcentaje y a través de importaciones en un porcentaje menor pero creciendo. Traemos productos de distintas partes del mundo, como China, Europa y Estados Unidos, y aprovechamos la red que tiene Bidvest en otros países para tener mejor poder de negociación con los proveedores”, explica el directivo.

Bidvest es un holding industrial con ventas superiores a los US$20 mil millones al año. En su país de origen participa en una variedad de negocios como la banca, maneja el laboratorio Adcock, vende automóviles, entre otros, pero el food service aporta el 50% de su negocio y es el único que han expandido fuera de Sudáfrica, con presencia en 39 países.

El directivo destaca el plus que les otorga su sociedad con la firma sudafricana. “Aprovechamos la red que tiene Bidvest en otros países para tener un mejor poder de negociación con los proveedores. También con las oficinas en cada uno de los países podemos chequear la calidad de los proveedores y podemos avalarlo. Además, con esta red mundial entendemos las tendencias del mundo; por ejemplo, nos juntamos los distintos gerentes de los países y empiezan a surgir oportunidades, cómo mejorar el servicio y la rentabilidad, y aprovechamos la experiencia de cómo lo están haciendo en distintos lados del mundo. Nosotros también compartimos nuestra experiencia local”, señala.

En Chile, la empresa atiende a firmas como Sodexo en lo que es alimentación de empresas, y al hotel W vendiéndole otro tipo de productos. “Manejamos más de mil ítems, desde productos básicos como abarrotes hasta cosas más sofisticadas como quesos franceses, todo lo que eventualmente pueda ser consumido en una cocina de un restorán, en un casino de empresa o en un hotel en distintas ocasiones de consumo”, detalla Abramovicz. Y agrega: “Nuestro foco está en saber interpretar o saber entender cuáles son las necesidades de los chef o de la gente que está a cargo de las compras, de tal manera de tener un surtido y servicio adecuado. Para eso tenemos dos centro de distribución, uno en Santiago y uno en Puerto Montt, y desde ambos cubrimos más o menos 2.000 kilómetros de distancia, desde Copiapó hasta Castro, a través de una red de 50 camiones”.

Dado el crecimiento que ha tenido la compañía, el año pasado sumó una nueva compra. “Cuando entró Bidvest lo que hicimos fue hacer crecer fuertemente en el negocio de distribución hasta que llegó el punto que necesitábamos una cobertura e infraestructura mucho mayor y adquirimos Comon, que integramos en mayo de 2014”, destaca el ejecutivo, quien adelanta que siguen con el plan de seguir aumentando su participación de mercado, para lo cual tiene en carpeta sumar nuevas compras o crecer orgánicamente.

“El futuro es un crecimiento orgánico y también por adquisición, ya sea por negocios equivalentes al nuestro tanto en Santiago como en regiones, y por negocios de especialidad según las distintas categorías que trabajamos. Hoy nosotros vendemos lo que es bebidas, pescados, mariscos, carnes, abarrotes y productos lácteos”, precisa Abramovicz.

Diversificación

A fines de los 90, Gabriel Abramovicz se hizo cargo de Vendomática, la firma que su tío Raúl Markmann había fundado hacía 20 años. En 10 años, expandió el vending llevándolo incluso hasta Perú. Pero a fines de 2010, decidió tomar un camino propio y junto a un grupo de socios formó Deli Meals.

La empresa tiene la mencionada área de food service y otra productiva que es totalmente independiente operativa y comercialmente; se dedica a panadería, pastelería y platos preparados frescos en su planta en Huechuraba, y ataca al segmento de hoteles y cafeterías, con panes premium hasta croissant.

“El plan a futuro es tener una cobertura a nivel nacional y poder ir incorporando más productos y eventualmente comprar otras empresas para engrosar nuestra cobertura y nuestra oferta de productos”, adelanta Gabriel Abramovicz.