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El puente sobre el río Cau-Cau

El río Cau-Cau (del mapudungún kawkaw, “gaviota”) está en Valdivia, al norte de la Isla Teja, y conecta el río Cruces con el río Calle-Calle. Desde 1991 nuestras autoridades intentan sin éxito que sobre el Cau-Cau opere un puente, que permita reducir la congestión entre Valdivia y el camino a Niebla. Adicionalmente, dicho puente permitiría conectar la carretera del acceso norte de la ciudad con la costa, evitando pasar por el centro de Valdivia.

Su carácter de puente basculante permitiría además el tráfico de naves de calado medio. Tras 25 años (un cuarto de siglo), torpezas, contradicciones, despilfarros y errores humanos de toda índole han impedido su puesta en marcha. Se espera que “eventualmente”, en dos años más, el puente se inaugure. Sin lugar a dudas, si algún escritor acomete la aventura de escribir un libro sobre este puente, sería best seller mundial. Al libro lo podríamos llamar “La ingeniería chilena, un caso vergonzoso”. Otra opción sería “El cuento del puente chileno”. Finalmente, se me ocurre “Cronología de un bochorno en Valdivia”. Tras varios proyectos de ingeniería, dos llamados a licitación en distintos gobiernos, primeras piedras y muchos anuncios rimbombantes, lo concreto es que hasta ahora, nada. Solo malas explicaciones y cuentos de nunca acabar. La última historia sería que el sistema oleohidráulico presentó anomalías durante el proceso de levante.

Este ciudadano se pregunta: ¿es tan mediocre Chile que no somos capaces de construir un puente de 90 metros de largo y 9,4 metros de ancho? Al leer sobre el tema, constato que se habría dado término anticipado al contrato de la licitación adjudicada a la empresa española AZVI. No obstante, al ingresar a la página web de este grupo español encuentro dentro de los hechos relevantes de la empresa lo siguiente: “29 de septiembre de 2014. El primer barco cruza el puente Cau-Cau. El primer puente basculante de Chile, que AZVI está construyendo sobre el río Cau-Cau en la provincia de Valdivia, ha realizado con éxito el levantamiento de sus brazos a 60º para permitir el paso de la primera embarcación de gran tamaño, con unas dimensiones de 90 metros de largo, 22 de ancho y 18 metros de altura. El puente se encuentra en la última fase de su construcción, en la que se están efectuando los ajustes en los sistemas oleohidráulicos y mecánicos y se están terminando las obras menores incluidas en el proyecto: capa de rodadura de las calzadas, instalación de barandas, paso de peatones y carril bici, etcétera. Una vez concluyan todos los trabajos comenzará el período oficial de prueba y operación, conocido como marcha blanca, de toda la obra y los elementos, mecanismos y sistemas que la componen”. ¿Quién miente? Los contribuyentes, acosados por todos lados, exigimos a las autoridades políticas, al MOP, a los parlamentarios fiscalizadores, autoridades regionales y comunales, que den una explicación al país.

Este ciudadano pide al ministro Rodrigo Valdés que controle no tanto las fuentes de fondos, sino más bien los usos. Chile está lleno de “Cau-Caus”, muchos más de los que las autoridades creen. En Chile falta “penseque” y también “ejecuteque”. ¿Quién responde? Sugiero que a la lista de casos G 90-Martelli, La Polar, Penta, Caval, SQM, Cascadas, MOP-Gate, Chile Deportes, falsos exonerados, agreguemos el Cau-Cau, aún en desarrollo.

Valdivia merece que se la conozca como la ciudad que tendrá el primer puente basculante del país, pero también como la ciudad con los habitantes más pacientes del mundo, por soportar la inoperancia de burócratas que gozan de impunidad y siempre cobran a fin de mes.

*El autor es ingeniero comercial de la Universidad de Chile (amjpulso@gmail.com).

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