El índice de precios al consumidor de China se mantuvo estable en un 1,4% en marzo y los precios al productor cayeron un poco menos que lo proyectado, presionando a los márgenes de ganancias de las firmas chinas mientras Pekín lucha por estimular el crecimiento.

Analistas consultados por Reuters habían estimado que el índice de precios al consumidor (IPC) de marzo sería de un 1,3% en doce meses, comparado con el 1,4% reportado en el mes anterior.

El índice de precios al productor (IPP) bajó a -4,6%, dijo este viernes la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS), extendiendo a tres años un ciclo de deflación en el sector manufacturero que comenzó en marzo del 2012.

Los datos se conocen después de una sorpresiva recuperación de la actividad del sector manufacturero en marzo, luego de que el índice oficial de Gerentes de Compras (PMI), divulgado por la NBS el 1 de abril, subió a 50,1 puntos desde los 49,9 puntos de febrero, superando el umbral de los 50 puntos que separa a la expansión en la actividad de la contracción.

Economistas y funcionarios han estado preocupados sobre el riesgo de una deflación esté aumentando en la segunda mayor economía mundial, debido a que una desaceleración del sector inmobiliario y un exceso de capacidad generalizado del sector industrial se han sumado al incierto panorama global y los bajos precios de las materias primas.

Analistas citan serios obstáculos económicos, incluida una débil demanda y menores precios del petróleo que han compensado los mayores precios de los servicios públicos y la electricidad.