Los vientos de cola mundiales parecen aprestarse a sostener la modesta recuperación de Japón en 2017, en tanto que las exportaciones apuntalan una economía que todavía tiene dificultades para acelerar la demanda interna.

La revisión de ayer al alza del producto interno bruto hasta 1,4% en los últimos tres meses del año pasado sienta las bases para un quinto período consecutivo de crecimiento, la racha más prolongada desde los seis trimestres de aumentos hasta mediados de 2006.

Un yen que, según los pronósticos, seguirá estando relativamente barato cuando suban las tasas de interés estadounidenses debería fortalecer la competitividad de Japón, sosteniendo las ganancias de las empresas y la continuidad de la inversión en la industria para satisfacer el consumo extranjero.

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De todos modos, no hay pruebas contundentes que sugieran que la escasez de mano de obra en Japón pueda generar fuertes aumentos salariales que alienten a los hogares a gastar más y a las empresas a ampliar la producción para el mercado interno.

"Los datos muestran que no tenemos que ser pesimistas con respecto a las perspectivas para la economía", dijo Hiroshi Shiraishi, economista sénior de BNP Paribas en Tokio. "Japón está en camino hacia la recuperación, encabezada por las exportaciones y la producción gracias al repunte del ciclo global".

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Marcel Thieliant, de Capital Economics, quien pronostica que este año el crecimiento del PIB se mantendrá estable en 1 %, advirtió que el panorama se vislumbra más nublado en 2018, porque a medida que suba gradualmente la inflación, los hogares verán debilitarse su poder adquisitivo.

"Un factor que frena el crecimiento es que las empresas continúan expandiendo la capacidad en el extranjero antes que en el país", dijo en una nota luego de la publicación de los datos, agregando que "la balanza de pagos muestra que la inversión extranjera directa ha crecido a un nivel récord". Los números no generan grandes sorpresas para el Banco de Japón, que se reunirá para analizar la política monetaria el 15 y 16 de marzo. "Este informe del PIB no alterará la opinión del Banco de Japón sobre la recuperación del país, lo cual prácticamente confirma que no necesita emprender ninguna acción la semana próxima", dijo Shiraishi del BNP.

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