Diferencias siderales respecto de la representatividad de las centrales sindicales legalmente constituidas en Chile muestran los datos del Sistema Informático de Relaciones Laborales (Sirela) de la Dirección del Trabajo (DT).

El registro reveló que la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) es la organización de mayor representatividad en el país en comparación a la Central Autónoma de Trabajadores (CAT) y la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).

La Central que preside Bárbara Figueroa, según la base de datos de la DT, tiene 236.114 afiliados, superando en una proporción de 19 a 1 a la CAT (12.295). En cuanto a organizaciones afiliadas que están vigentes, la CUT (538) también sobresale en 8 a uno a la Central Autónoma de Trabajadores (68).

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La Unión Nacional de Trabajadores (UNT), en tanto, registra 3.465 trabajadores afiliados, siendo superada por la CUT en una proporción de 68 a 1. En comparación al número de organizaciones afiliadas que siguen vigentes, la UNT (29) es superada por la Central por 18 a uno.

Los datos de la DT también muestran que en la CUT, de 805 organizaciones afiliadas, 267 se encuentran en receso. En el caso de la CAT y la UNT las entidades sindicales en receso llegan a 33 y 9, respectivamente.

En el detalle también se observa que en la CUT hay 82.865 mujeres socias que pertenecen a confederaciones afiliadas a la CUT -donde se incluye a la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF)-, superando a los socios hombres (51.947). Tanto en la CAT como en la UNT los hombres superan a las mujeres en todos los estamentos sindicales que están en sus filas.

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Insumo para el CSL

Los datos del Sirela sobre centrales sindicales fueron clave para la designación del directorio del Consejo Superior Laboral (CSL), entidad tripartita y consultiva que se constituyó la semana pasada y que está conformada por 9 miembros (tres del gobierno, tres de los empleadores y tres de los trabajadores), creada por la Ley 20.940 (Reforma Laboral) cuyo mandato es "colaborar en la formulación de propuestas y recomendaciones de políticas públicas destinadas a fortalecer y promover el diálogo social y una cultura de relaciones laborales justas, modernas y colaborativas en el país".

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El reglamento del CSL dictado por el Ministerio del Trabajo estableció en su artículo 8 que, para determinar la representatividad de las centrales sindicales, el Ministerio del Trabajo tendría que solicitar un informe a la Dirección del Trabajo, la que debería evacuarlo en 10 días hábiles.

El 30 de marzo la Subsecretaría del Trabajo ofició al Director Nacional del Trabajo para que informara sobre la representatividad de las organizaciones sindicales legalmente constituidas en Chile. El 20 de abril este último respondió al primero que la Central Unitaria de Trabajadores es "la central sindical de mayor representatividad entre las tres legalmente constituidas en Chile", seguida de la CAT y de la UNT

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En base a esta información, el Ministerio del Trabajo solicitó, a través del Ord. 425-3 del 24 de abril, a la CUT que informara "quiénes serán los tres representantes de su organización ante el Consejo", designándose a Bárbara Figueroa, Nolberto Díaz y José Sandoval. Con ello se dejó fuera a la CAT y la UNT de la nueva entidad tripartita, otorgando a la CUT la representación total de los trabajadores en la misma.

Tanto la CAT como la UNT alegan que la información del Sirela que otorgó la DT no refleja su real representación, la que según sus propios registros y certificados de vigencia mostraría una afiliación de más 200 mil trabajadores en el caso de la primera, y sobre cien mil en la segunda.

Añaden que el Gobierno al utilizar el Sistema Informático de Relaciones Laborales como mecanismo para determinar la cantidad aproximada de socios afiliados a una organización sindical, se valida una base de datos que fue fuertemente cuestionada por varios sindicatos en el marco de las denuncias de fraude en las fallidas elecciones de la CUT de 2016.