En los distintos cargos que Nicolás Eyzaguirre ha ocupado a lo largo de los últimos años -en los sectores público y privado- su estilo ha sido el mismo: decir las cosas de manera más coloquial. Eso, como se sabe, le ha traído más de algún problema. Sólo basta recordar la cariñosa alusión que hizo de la Presidenta Bachelet en el primer mandato de esta. Sin embargo, ello no puede ser una excusa cuando en su calidad de ministro de Estado emite opiniones que deben ser calificadas de poco serias. Resulta inexcusable que, en el contexto de una entrevista concecida a La Tercera, el ministro secretario general de la Presidencia señale que es "mala pata" que "el mejor crecimiento se verá con más nitidez hacia el próximo año, entonces van a decir que es obra del futuro Gobierno". Pareciera que el ministro prefiere que Chile continúe mostrando el paupérrimo nivel de crecimiento que ha exhibido en los últimos años antes que las cosas mejoren y ello no quede como una de las obras de este Gobierno. ¿No sería mejor buscar a toda costa que Chile crezca más que esperar el reconocimiento por ello? Además, no hay que olvidar que la incertidumbre generada por las distintas reformas estructurales introducidas por esta administración figuran entre las razones destacadas del menor crecimiento de la economía... Otra mala pata.

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