Aunque ha sido la cara visible del 20% del Canal del Fútbol -millonario negocio que partió como una alternativa frente al escaso interés de los operadores de cable por ofertar por los derechos de televisión del fútbol- el empresario Jorge Claro no es el único propietario de ese canal. Desde la fundación del CDF hasta ahora se han ido incorporando otros inversionistas, quienes también se verían beneficiados si es que la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) decide ejercer su derecho a compra del 20% de la red televisiva, opción que caduca en diciembre de este año.

Si bien en la actualidad el CDF, a través de un informe elaborado por PwC y publicado por La Tercera, fue valorizado en casi US$1.000 millones, el camino que debió recorrer la empresa para llegar a este punto ha sido largo. En un comienzo, el año 2003, la señal era un 90% propiedad de la ANFP y sólo un 10% de Claro -a través de la sociedad Gestión de Televisión (GTV)-, sin embargo, la necesidad de obtener más capital obligó a la empresa Servicios de Televisión Canal del Fútbol Limitada, creada el 9 de abril de 2003, a ofrecer dos años más tarde otro 10% de su estructura, la que fue adquirida por GTV. Ese fue el momento aprovechado por, entre otros, el empresario dueño de Comtempora y presidente de Copeval, Gonzalo Martino, y el presidente de Turbus Jesús Díez González, para comprar un 20% de GTV a través del brazo inversionista de Contempora Factoring. De esta manera, Martino y Díez tendrían en torno al 5% del total de CDF.

Uno de los seis empresarios que ingresaron en 2005 a GTV, reconoce que fue un gran acierto apostar por el proyecto y que fue una gran inversión. “Este emprendimimento ha sido uno de los más exitosos del mundo en la industria de la televisión. Esta forma de haber vendido los derechos de televisión ha sido la más eficiente y rentable de cualquier parte. Es un modelo único”, dice uno de ellos.

Por su parte Martino, conocido por su presencia en empresas de rubro gastronómico, como Coppelia, se siente conforme con la decisión que tomó hace diez años. “Estoy orgulloso de hace más de 10 años, haber acompañado a Jorge Claro en una aventura empresarial, que ha generado un valor extraordinariamente importante, en doce años tenemos un canal que está valorizado en US$ 1.000 millones para beneficios de la ANFP que es dueño del 80% y que ha generado dividendos en el intertanto”.

Respecto a qué lo motivó a invertir en el CDF, en un momento en que el canal no daba los resultados financieros que registra hoy, Martino afirmó que “la calidad del proyecto que Claro me mostró. Jorge es un tipo inteligente que tenía clarísimo lo que podría ocurrir y yo me alegro mucho que le haya resultado, se lo merece”.

La entrada de Martino al CDF, calificado por Jorge Claro como uno de los “mayoritarios dentro de los minoritarios”, no sólo fue de la mano de Jesús Díez, sino que y como el mismo recuerda, aprovechó de hablarle a Claro sobre otros inversionistas que en su opinión estarían interesadas en invertir en su negocio. Uno de ellos fue Hernán Bozzo quien tomó la decisión de sumarse al canal comprando un 6% de GTV, a través de Camogli.

Bozzo que ya había participado con Martino en otros negocios en la industria lactea -Martino junto a la familia Diez eran dueños de la Lechera del Sur que luego se vendió a Nestlé- no tuvo grandes dudas de aportar capital en el canal, considerando que a Claro lo conocía de antes y que el proyecto daba indicios de que iba a ser un éxito.

Otro ejecutivo que pactó su entrada en 2005 fue Fernando Tisné mediante Inversiones Orobanca Limitada. El socio de Moneda Asset Management y ex director de La Polar, ingresó con un porcentaje menor, en torno al 1% de GTV. Tisné, cercano al hijo de Jorge Claro, Matías, identificó que contar con la exclusividad de los derechos del fútbol le daba un valor agregado sustancial al canal. Cercanos al empresario aseguran que “con Matías trabajaron juntos en Moneda, se acercaron a él porque necesitaban dinero para financiar el proyecto de televisión satelital”.

Mario Corbo e Italo Corbo, hermanos del ex presidente del Banco Central, Vittorio Corbo, también poseen un porcentaje de la propiedad del CDF. De acuerdo a lo que comenta Mario Corbo, en 2007 se hizo una asesoría, que arrojó resultados positivos, por lo que tomó la decisión de entrar a la sociedad en un porcentaje menor al 1%. “Participé en una asesoría profesional, me pareció atractivo el negocio y entramos con un par de asociados -a través de la consultora Mario Corbo y Asociados-  Es un porcentaje mínimo, con montos muy secundarios. En ese minuto no todo el mundo lo valorizaba”.

Hasta el 31 de diciembre de este año la ANFP podrá ejercer su derecho a compra del 20% que hoy está en mano de Claro y estos seis empresarios. Esta es la única instancia que la asociación tiene para quedarse con el 100% de la propiedad, ya que como indica la escritura pública de la sociedad, sólo GTV podrá poner término “unilateralmente en forma anticipada a la sociedad. Para ejercer este derecho GTV deberá comunicar por escrito a la ANFP su decisión de ponerle termino a la sociedad”, agregando que “no habrá derecho a indemnización alguna para GTV ni habrá obligación de la ANFP de devolver dineros recibidos con ocasión del presente contrato”.