Pulso

Las definiciones de Stanley Fischer sobre el QE, Europa, los países BRICS y Chile

A pocos días de definirse si Estados Unidos entra en default; un día después de la nominación oficial de la primera mujer para presidir el Banco Central de ese país, Janet Yellen; a cinco años del colapso de Lehman Brothers, y cuando ya ha pasado lo peor de la crisis financiera, vivimos en un momento económico clave. Por esto, no podría haber un momento mejor para la visita a Chile de uno de los referentes económicos más influyentes del mundo, Stanley Fischer, ex jefe del Banco Mundial, n° 2 del Fondo Monetario Mundial y ex gobernador del Banco Central de Israel, que vino a la primera edición del SURA Wealth Management SUMMIT.

"En estos cinco años ha cambiado el liderazgo mundial, el que se ha alejado del G7 y se ha ampliado a los países emergentes, quienes sobrevivieron con el liderazgo de la fuerza de China", dijo Fischer ante más de mil personas, en una conferencia titulada "Hacia dónde va el mundo luego de la recesión".

Con esta frase, el también ex economista jefe del Banco Mundial aludió a los países del G20, cuyoComité de Estabilidad Financiera ha tenido un gran impacto con sus políticas reguladoras en el sistema financiero.

"A pesar de que vivimos el comienzo del fin de la gran recesión,  dejó una economía frágil, con un crecimiento global bajo y con un temor generalizado de otra crisis" afirmó el economista del MIT, aunque se mostró optimista e hizo hincapié en que la economía empieza a recuperarse: "El 2014 parece ser un año difícil, pero mejor, con un 3,5% de crecimiento global", indicó.

Un año difícil que necesitará de reformas difíciles, especialmente en los países emergentes y en la eurozona. "El problema es que los países se dan cuenta de que tienen que hacer ajustes, pero no están dispuestos a hacerlos. Principios e intereses entran en tensión", remarcó.

Frente a este panorama, ¿Cuáles son los cinco temas claves de los desafíos para la economía mundial?

LOS EMERGENTES: "NO HAY QUE ASUSTARSE ANTE LA DESACELERACIÓN DE CHINA"
Fischer advirtió la necesidad de los países emergentes de realizar reformas estructurales para acelerar su crecimiento ante la pérdida de atractivo y fuerza.  "Los emergentes han crecido más que las economías desarrolladas, aunque se han desacelerado más", dijo. En este sentido, el economista alabó las reformas laborales que se realizaron en Alemania desde 2002 a 2004, gracias a las cuales el país ahora es el hombro fuerte de Europa.

Con respecto a China, Fischer enfatizó que el pronóstico menor de crecimiento- un 7,75%, a diferencia del 10% al que estuvo acostumbrado las últimas décadas- no es una mala noticia, porque significa que el gigante asiático se sigue expandiendo desde que se iniciaron las reformas económicas en 1978, y es una señal de que su economía se consolida y sigue contribuyendo a la economía mundial. "El PIB de China 2013 es 30 veces mayor que el de hace 35 años, lo que es una transformación total", señaló.

 Sin embargo, advirtió que la desaceleración de ese país puede tener impacto en Chile, por su dependencia a las materias primas.

LA RELACIÓN DE FISCHER CON CHILE
El economista fue alumno y profesor del prestigioso instituto tecnológico MIT, donde compartió cátedra y forjó amistad con Vittorio Corbo, quien moderó la conferencia. Fischer también fue más tarde el jefe del ex presidente del Banco Central chileno cuando trabajaron en el Banco Mundial.

Sobre la economía del país, Fischer destacó "su capacidad para instalar un marco de políticas económicas con sentido, lo que no se ve tanto en la economía mundial".

En entrevista con PULSO, al terminar su presentación, se le preguntó cómo va a afectar a la economía chilena la desaceleración de China, que se está enfocando más en la demanda doméstica que en la inversión. "Si el alza en la demanda local incluye mayor construcción, entonces probablemente no mucho, porque ahí es de donde viene la mayor parte de la demanda por cobre", explicó.

Sobre su visión de la economía chilena, el ex presidente del banco central de Israel espera que continuemos creciendo. "Si tienen un problema por la desaceleración de China, encontrarán la manera de estar mejor. Obviamente si los clientes les dejan de comprar, va a crecer más lento, pero cómo batallen la crisis dependerá de cómo reaccionen, y espero que reaccionen bien", afirmó.

EUROZONA: LA FRASE PROFÉTICA DE MARIO DRAGHI
 Fischer afirmó que la frase del jefe del Banco Central Europeo Mario Draghi, promulgada en un discurso en julio de 2012 -en donde dijo que haría lo que fuera necesario para preservar el euro- ha sido la más importante de la historia de los bancos centrales y la base de la estabilidad para Europa.

Destacó los logros de las medidas de austeridad para mantener una baja inflación y para disminuir los costos de mano de obra de los países del PIIGS (Portugal, Grecia, Irlanda y España), a excepción de Italia. Sin embargo, advirtió que los desafíos de la eurozona continúan en los problemas crediticios de los países del sur.

También advirtió la importancia del problema demográfico para la productividad. "Europa  va a quedar a la zaga porque Asia está creciendo más demográficamente, a menos que aumente su población, y eso depende de políticas migratorias y orientadas a la familia", dijo.

ESTADOS UNIDOS: OJO CON LOS EFECTOS DEL TECHO DE DEUDA Y LA PRÓXIMA REUNIÓN DE LA FED
Stanley Fischer cree que, a pesar de que en el último minuto el Congreso va a hacer lo correcto y decidirá elevar el techo de la deuda, no es improbable que el país entre en default, debido al "chicken game" entre demócratas y republicanos, quienes no cederán en las negociaciones hasta llegar a las últimas consecuencias. "Nunca la economía de EEUU fue cuestionada tanto en su liderazgo como  ahora", afirmó en relación a las dificultades que ha tenido el congreso para ponerse de acuerdo en el tema del presupuesto y el techo de la deuda.

Con respecto  a la inesperada decisión de la Reserva Federal de EEUU, en su reunión de septiembre, de no reducir su plan de estímulos de $US85.000  millones al mes, el economista se preguntó "cuándo se va a detener la expansiva compra de activos por parte de la Fed y por qué no se ha reducido antes".  En este sentido, criticó el papel de la "orientación futura"(forward guidance), argumentando que cuando la Fed comunica lo que va a hacer alimenta una expectativa que puede cambiar, porque nadie sabe lo que va a pasar y, por lo tanto, la política monetaria no puede depender de las expectativas que crea en el mercado ni a comprometerse a un curso de acción fijo en el futuro, sino que debe basarse en la "condición real de la economía", en las circunstancias del momento, en los indicadores de la inflación y en el desempleo para ajustar la tasa de interés.

" La Fed no podía implementar la política monetaria para satisfacer a los mercados, pues si actuaba frente a lo que ellos esperan de ella, es como el problema del mono frente al espejo, en que al final este no se reconoce a sí mismo en su reflejo y se desorienta. Bernanke lo hizo bien, porque estaba entrampado entre una inflación baja y un desempleo todavía alto, por lo que no podía reducir los activos en ese momento. Hubo un cambio de expectativas", explicó.

¿Cuándo va a terminar la tercera fase del QE entonces? Fischer cree que luego, por lo menos antes de la salida de Bernanke. "La estrategia de la Fed de alivio cuantitativo, que representó un alejamiento de la política monetaria convencional,  no seguirá, porque no se puede seguir disminuyendo la tasa hasta llegar a 0%", recalcó.

LAS LECCIONES DE LA CRISIS
Fischer recordó las lecciones de la Gran Depersión de 1929 y la crisis de los '30, destacando dos puntos claves para enfrentar la crisis actual.  En primer lugar,  hacer todo lo que sea necesario para preservar la capacidad del sistema financiero de conceder créditos.

La otra lección es inspirarse en la política keynesiana (que se basa en las ideas del economista británico John Maynard Keynes) en lo que respecta a aplicar una política fiscal conservadora y restrictiva en tiempos buenos, con el fin de ahorrar y no aumentar la deuda, pero que tenga la flexibilidad para expandirse y endeudarse en tiempos de crisis.

"Los australianos, por ejemplo, aumentaron su deuda de 7% a 25%, con lo que la economía creció, y ahora están volviendo a recortar la deuda", apuntó.

Más sobre:InternacionalPortada

Piensa sin límites. Accede a todo el contenido

Nuevo Plan digital $990/mes por 5 meses SUSCRÍBETE

Servicios