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Los planes de Roberto Ibáñez

Al igual que la mayor parte del clan que lleva su nombre, Roberto Ibáñez, el hijo del empresario Felipe Ibáñez- quien anunció hace algunas semanas su salida de Walmart- a sus 29 años es un próspero hombre de negocios.

Cuando estaba en la universidad partió su primer negocio -la empresa de marketing Touch- junto a su socio y partner José Masihy, y el que hoy, 9 años después, factura cerca de US$10 millones al año. "Mientras estábamos en la universidad Pepe y yo partimos con la idea de armar un negocio que nos diera la oportunidad de demostrarnos a nosotros que podemos hacer algo más que sólo estar estudiando y pasarlo bien", cuenta Ibáñez.

Masihy también viene de una familia empresaria, ligada a la seguridad industrial y reciclaje de cuero de las empresas mineras.

Touch acaba de expandirse a Perú, su primera- y que no será la última, como ellos confiesan- oficina en el extranjero. Hasta allá llevaron el producto estrella de Touch: los captadores, jóvenes que ofrecen el producto directamente al cliente en los supermercados, modelo con el que emplean part-time a más de 2.500 jóvenes al mes.

"Fueron los mismos clientes quienes  nos mostraron la oportunidad de llevar nuestros servicios a Perú, específicamente Unilever, y en un principio tuvimos que tomar la decisión de una inversión no menor para abrir oficinas y contratar equipo. Nos hemos dado cuenta además de la buena respuesta por parte de nuestros cliente allá", explica Masihy.

"SIEMPRE VIVO BAJO EL LEMA DE LOS NEG-OCIOS"

"Cuando salí del colegio, a los 18, mi papá nos metió a cada uno de sus hijos en los directorios de cada una de las compañías. Estoy presente en la forestal, en Marsol , y en el directorio de Stars lo que da mucho conocimiento", algo que como él aplica día a día. "Siempre vivo bajo el lema de los negocios", agrega.

Otro de los proyectos que copará su tiempo en 2014 será "Celebraciones con sentido", una manera de festejar entregando los fondos recaudados en un cumpleaños a una fundación.

"Hace dos años y medio le celebramos el cumpleaños a Marcelo Larraguibel con todos sus amigos empresarios a quienes invitó a que en vez de regalo, le trajeran una donación en pesos. Nos dimos cuenta de que las donaciones eran importantes y que se fueron a América Solidaria, a un proyecto particular de Benito Baranda en su minuto. Vimos esto y dijimos por qué no replicarlo", agrega.

Ibáñez cuenta que la prueba fue para su cumpleaños. "Lo celebré pidiéndole a la gente que hiciera su regalo en donación en pesos y funcionó súper bien. Después de eso me quedé con el bichito y vi quepodía ser una forma de recaudar fondos de forma rápida para ciertos proyectos sociales que necesitan fondos inmediatos. Junto con unos amigos armamos un directorio y le pusimos celebraciones con sentido", cuenta.

Para este proyecto se constituyó un directorio, sin fines de lucro, y entre las ventajas que tiene para quien se celebra se encuentran descuentos en locales, comida y otros.

En lo que va del año, ya han sido 65 celebraciones las realizadas y han recaudado alrededor de $30 millones. El próximo paso se llamará "Corre con sentido" y nació luego de que el modelo funcionara en la ultramaratón de Los Andes de The North Face. "Queremos darle la opción a la gente que corre con sus piernas y está celebrando la vida, de que pueda dar esa oportunidad a aquellos que no lo pueden hacer", agrega Ibáñez.

LA IMPORTANCIA DE NEGAR EL OCIO

"Hace unos años, me desperté un día para ir al trabajo, estaba súper cansado entre eso y la universidad y le dije a mi mamá que iba tarde y me dijo ¿Sabes de dónde viene la palabra negocio? Y ella, que estudió latín, me explicó que viene de "neg otium" que significa negar el ocio. Para generar nuevos negocios hay que tener momentos de ocio donde se te ocurran buena ideas, relajarte y estar tranquilo, y después ponerse a trabajar para negar el ocio", cuenta Ibáñez.

Con esta filosofía, cuenta que  uno de sus proyectos personales es cultivar estos momentos.

Se acaba de comprar una casa en el balneario de Matanzas, lugar en el que también afirma que tiene algunos terrenos, donde trata de escaparse los fines de semana a hacer kitesurf, otra de sus pasiones y por la que viajó hace algunas semanas a Fiji a participar de un camp junto a grandes deportistas internacionales.

También sabe combinar ambas pasiones. Mezcla de negocio y de tiempo libre es otro de sus proyectos: el restaurant Taringa en Vitacura. Junto a Jeremy Berry, José Ramón de Camino (quienes además administran el negocio) su hermano Sebastián y Masihy, levantaron este proyecto hace algunos años y hace poco lanzaron su versión itinerante para eventos. "Ha sido un muy buen emprendimiento, un lugar de relajo y entretención combinado con un buen negocio", afirma.

Otro de sus planes es un proyecto en el sur donde lidera la comisión de emprendimiento organizada por la Corporación de amigos de Panguipulli. "Estamos apoyando un emprendimiento de la zona en el que se agruparon distintos productores de la zona, de cerveza, queso, mermelada, manjar y chocolate,  y armaron un caja que se llama gourmet Panguipulli . La idea es comercializarla como una caja gourmet o artesanal", cuenta.

Esta comisión la lidera junto con Rodrigo Larraín, José Coz y Benjamín Vicuña.

"La idea es ojalá de aquí a fin de año poder tener el producto terminado", afirma.

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