A la espera de la posible caducidad, ahora condenan a Essal por daño ambiental en el lago Llanquihue

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Por el vertimiento aguas servidas no tratadas.


A Essal le llueve sobre mojado. A la crisis en Osorno con el agua potable que la tiene al borde de perder la concesión del servicio, se suma ahora una condena por daño ambiental en la X Región.

De manera unánime, el Tribunal Ambiental de Valdivia, con jurisdicción desde Ñuble a Magallanes, condenó a la firma controlada por Aguas Andinas, como responsable del daño ambiental de la bahía de Puerto Varas del lago Llanquihue, debido a la activación reiterada e injustificada de los aliviaderos de tormenta de las Plantas Elevadoras de Aguas Servidas (PEAS) de Santa Rosa y Puerto Chico, ocasionando el vertimiento de efluente con aguas servidas no tratadas a dicho cuerpo de agua.

"Se ha producido una afectación y detrimento al componente agua de la bahía de Puerto Varas del Lago Llanquihue, debido al vertimiento de aguas servidas o mixtas desde los aliviaderos de Santa Rosa y Puerto Chico (...) como consecuencia de las altas concentraciones de coliformes fecales se produce la pérdida del valor o servicio de uso de carácter recreativo y para deportes acuáticos, con y sin contacto directo,  en la bahía Puerto Varas en el Lago Llanquihue", dice el Tribunal en la sentencia.

"La apertura de los aliviaderos de tormenta en la época estival del año 2017 no responde directamente a las precipitaciones ocurridas en la zona, ya que éstas no fueron mayores que en el invierno del mismo año, no obstante, la apertura de los aliviaderos de tormenta se produjo con mayor frecuencia durante este período. Esto quiere decir que es muy probable que la activación de los aliviaderos de tormenta se deba a la falta de capacidad de las PEAS de hacerse cargo de los caudales máximos esperados, más que al exceso mismo de aguas lluvias en la red de alcantarillado de Puerto Varas. Esto demuestra que la demandada ESSAL, no ha adoptado las medidas necesarias para hacerse cargo de esta causa del daño ambiental" sostuvo el Tribunal.

Según el fallo, aunque las aguas servidas o mixtas se diluyen en períodos relativamente cortos de tiempo, existen antecedentes suficientes de que dichos vertimientos volverán a repetirse en el tiempo, y por lo tanto, requieren soluciones coherentes con esa característica.

"La activación de los aliviaderos se produce de manera intermitente, pues si bien no están permanentemente vertiendo aguas servidas a la bahía durante todo el año, sí es posible constatar que la activación se realiza frecuentemente. De lo informado por la Capitanía de Puerto, hubo 35 activaciones en el año 2017 (fs. 4694) y 135 activaciones durante el 2018 (fs. 4694). No se trata, por tanto, de eventos aislados o únicos; por el contrario, se producen varios en el año, incluso en periodo estival, cuestión que se viene produciendo por lo menos desde el año 2012" constató el Tribunal.

Caducidad

Essal está en el ojo del huracán por la crisis desatada en Osorno, luego que un derrame de combustible generara la interrupción del suministro de agua potable durante dos semanas, desatando la indignación ciudadana y también de las autoridades.

La firma precisamente hoy se reúne con la Superintendencia de Servicios Sanitarios para presentarle su plan de acción ante esa crisis, luego de las multas que aplicó el regulador y la apertura de expendiente de caducidad de la concesión.

El escándalo en Osorno tuvo además como consecuencia la renuncia del presidente de Aguas Andinas, Guillermo Pickering, de manera inmediata cargo que asumió el expresidente de Telefónica y actual titular de Icare, Roberto Muñoz.

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