Cajas fuertes forzadas, un frigobar, un “cuadro de Kandinski” y otro de Rocky: el informe del liquidador de Factop

En el marco del proceso de quiebra, el pasado 15 de abril el liquidador Eduardo Godoy asistió a las oficinas de facto para llevar a cabo el la incautación de bienes de la empresa. Aquí constató que las cajas fuertes del factoring habían sido forzadas por efectivos de la policía de investigaciones y apartó un cuadro que podría ser de un reconocido pintor ruso y de alto valor.


Esta semana, se realizó la primera audiencia de la liquidación de Factop, factoring de propiedad de los hermanos Daniel y Ariel Sauer, y Rodrigo Topelberg. El pasado 4 de abril y tras un fallido proceso de reorganización, un tribunal declaró la quiebra de la compañía, que acumulaba deudas por $59.304 millones.

En el marco del proceso, la junta constitutiva de acreedores acordó la enajenación de los activos, según lo propuesto por el liquidador Eduardo Godoy. El próximo 6 de junio se realizará una nueva junta de acreedores, entre los que se encuentran Global SME Growth Fund LP, Scotiabank Chile, Banco Internacional, Banco Consorcio y Tanner Servicios Financieros.

En su informe, el liquidador adjuntó un anexo que detalla los bienes incautados a las oficinas de Factop de Alonso de Córdova el pasado 15 de abril. A la diligencia, Godoy fue acompañado por el contador de Factop, Claudio González, y tres fiscalizadores de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, debido a que es un “caso de connotación pública”.

En el marco de las querellas presentadas por los acreedores, la Policía de Investigaciones (PDI) ya había allanado el lugar el 8 de febrero pasado por orden del 4° Juzgado de Garantía de Santiago. Allí “se forzó tres cajas fuertes, y además se llevaron documentación y los servidores que se encontraban en las oficinas”.

Entre los documentos retirados por la PDI, se encuentra la contabilidad de los años 2022 y 2023.

Las oficinas en las que se realizó la diligencia estaban sin suministro eléctrico, dado que la propiedad tiene una deuda importante de gastos comunes.

En el listado que elaboró el liquidador destacan un cuadro decorativo de la película Rocky II, un frigobar General Electric, una mesa tipo bar con dos sillas y un cuadro del pintor Manuel Ugarte.

Al parecer a los propietarios de Factop les gustaba la película Rocky.

Pero, sin duda, la obra que más llamó la atención fue un cuadro decorativo de la sala de reuniones.

Catalogado como “Cuadro decorativo K”, quedó contsancia de que “se está analizando para establecer si tiene o no un valor especial, consultados informalmente personas relacionadas con el arte señalan que parece una imitación de Vasili Kandinski, pero se debe hacer revisar en forma más detallada por un experto”.

El controvertido cuadro que pareciera ser de Kandinski.
Las cajas fuertes descerrajadas que halló el liquidador.

La corrida de los inversionistas

El informe consignó que Factop inició sus operaciones a principios de los años 2000 y funcionaba en la estructura del holding financiero “Sum Capital”, que estaba integrado por las sociedades STF Corredores de Bolsa, Factop Corredora de Bolsa de Productos, Comercial y Textil Ziko. En marzo de 2023, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) sancionó a STF Corredores de Bolsa.

“El giro de la empresa deudora, si bien es el factoring, en la diligencia de incautación se nos indicó que dicho giro era marginal; la fallida obtenía sus ingresos en su mayoría de inversiones en dinero que obtenían de distintas personas, conocidas o cercanas a los socios de la empresa deudora, ya que existía una rápida captación de clientes que se pasaban el dato boca a boca. A estos inversionistas denominados Family & Friends se les pagaban dividendos mensuales que aproximadamente ascendían a un 1% de la inversión hecha en la fallida, se nos indica que el pago mensual por este concepto ascendía aproximadamente a $1.200 a 1.300 millones”, indicó el informe.

Factop funcionó con este esquema pudiendo cumplir con los pagos de dividendos a los inversionistas, pero, con ocasión de la multa de la CMF a STF, se generó un requerimiento de parte de los inversionistas por la devolución de sus dineros.

Al generarse la multa y provocarse una corrida de los inversionistas, el mecanismo elaborado no fue suficiente para pagar los dividendos, por lo que los últimos dividendos se cancelaron en marzo o mayo de 2023. La empresa deudora tenía malos índices y problemas a partir del último trimestre de 2022, dado que durante el período de la pandemia, siguió pagando dividendos pese a que su funcionamiento estaba seriamente restringido.

“Se nos indicó que la empresa complicó su situación financiera por los aportes efectuados para apoyar la gestión de STF Corredores de Bolsa, entregándole la suma de $1.500 millones”, explicó.

“Al momento de ocurrir la corrida de los inversionistas, a los primeros se les alcanzó a pagar, incluso se indicó que un marco que se encuentra en las oficinas correspondería a una obra de arte que fue dada en parte de pago a alguno de los inversionistas”, añadió.

“Se nos indica que parte de los dividendos eran pagados con algunas gestiones de factoring que se realizaba, los documentos que se comercializaban no respondían a gestiones de captación de clientes, dado que no se tenía personal para dicho efecto, los documentos que se transaban eran falsos, los cuales eran factorizados a su vez con otros factoring, con los cuales después se hacía un rescate en los vencimientos, cambiándolos por otros documentos que tampoco eran reales y así sucesivamente”, añadió el informe del liquidador.

Por último, consignó que “la contabilidad era llevada en un software especializado llamado Manager; sin embargo, no habría respaldo de contabilidad, ya que, desde agosto de 2023, existieron problemas con la empresa de software, que derivó en una deuda aproximada de $7.000.000, motivo por el que actualmente no tienen respaldo de nada”.

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