Un día antes de la Cuenta Pública presidencial, el gobierno logró que el Congreso despachara a ley dos proyectos de la agenda Covid que van en ayuda de los sectores más vulnerables y de clase media.

El primero es el que cambia los procedimientos para agilizar el acceso al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que durante la mañana fue aprobado por el Senado y durante la tarde, por la Cámara de Diputados. En ambas ocasiones por unanimidad. Y el segundo es el que entrega un bono de $500.000 a la clase media.

“Estas votaciones permiten que ambos proyectos sean ley en los próximos días. Vamos a correr con el sentido de urgencia que nos ha caracterizado para publicarlo a la brevedad”, indicó el ministro de Hacienda, Ignacio Briones.

Apurar IFE

Al proyecto que agiliza los trámites del IFE, fue cambiado en la tramitación en el Senado y se incluyó a los pensionados mayores de 65 años y menores de 70 años con Pensión Básica Solidaria (PBS) de vejez desde 65 años. Asimismo, se incorporó a quienes perciben un APS (Aporte Previsional Solidario) de vejez o invalidez, cuando su pago final sea igual o inferior a una PBS del mismo tramo de edad.

“Con los cambios que se consagran respecto a nuevos pensionados, se incorporan más de 241 mil hogares que pasarán a ser beneficiarios del tercer aporte del IFE en adelante, recibiendo $100 mil por cada uno”, sostuvo la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar.

Transportistas

El segundo proyecto aprobado que busca apoyar a la clase media no concitó la unanimidad, no obstante, se ratificó por mayoría contundente. El punto que tensionó parte de este debate fue la situación de los transportistas, taxistas, colectiveros que por no registrar ingresos formales en el Servicio de Impuestos Internos (SII) no son favorecidos en este plan ni tampoco en el IFE.

El ministro Briones se comprometió a buscar con su par de Transportes una solución para este rubro en los siguientes días, pero no accedió a incluirlos en este proyecto. Ello, llevó a que una parte de la oposición que había firmado el acuerdo Covid se abstuviera o rechazara el articulado.

A través de esta iniciativa se establece la entrega de un bono de $500.000 para las personas con ingresos formales que el año pasado obtuvieron rentas de entre $400.000 y $1.500.000, y abre la posibilidad de acceder a un préstamo blando, con un monto mensual máximo de $650.000, a todos aquellos que han sido afectados con una reducción de 30% de sus ingresos.

Al crédito podrán acceder todos aquellos que hayan disminuido sus rentas. La tasa de interés será cero, habrá un año de gracia y se comenzará a pagar en la Operación Renta de 2022.

Cabe recordar que la Comisión de Desarrollo Social rechazó el contenido del proyecto, el cual se repuso ayer en la Comisión de Hacienda, que escuchó al presidente de la Confederación Nacional de Taxis Colectivos de Chile, Conatracoch, Héctor Sandoval.