Contracciones trimestrales de 40% en China y de 14% en EEUU forman parte del shock global por coronavirus

A cleaner worker cleans the pavement of Plaza Mayor square in Madrid downtown, Spain, Wednesday, March 18, 2020. Spain will mobilize 200 billion euros or the equivalent to one fifth of the country's annual output in loans, credit guarantees and subsidies for workers and vulnerable citizens, Prime Minister Pedro Sanchez announced Tuesday. For most people, the new coronavirus causes only mild or moderate symptoms. For some, it can cause more severe illness, especially in older adults and people with existing health problems. (AP Photo/Manu Fernandez)

Aunque en el gigante asiático se anticipa un fuerte repunte, no sería suficiente para que evite una desaceleración hasta 3% en el conjunto del año, así como una contracción de 1,1% a nivel mundial.


El repunte económico gracias al acuerdo comercial entre China y Estados Unidos es una historia enterrada por el coronavirus, la pandemia que ha enfermado sin distinción a todas las economías del planeta. El primer y segundo trimestre son los más complejos hasta el minuto en el análisis de los expertos, que tienen la esperanza de que el virus se contenga durante el primer semestre del año.

“Ya no hay dudas de que la expansión global más larga registrada terminará este trimestre. El tema clave de las perspectivas ahora es medir la profundidad y la duración de la recesión de 2020”, señalaron hoy los economistas de JPMorgan.

Aunque no suelen ser los más pesimistas, el mayor banco estadounidense tiene tétricos pronósticos en este punto. En una serie de reportes dan cuenta de una estimación de contracción intertrimestral a nivel mundial de 12% en el primer trimestre y de 1,2%, números con el que no se alcanzaría a recuperar el terreno positivo para el año en su conjunto, anotando una baja de 1,1%, previsión menos optimista que la de Bank of America, que está apuntando a cero expansión.

Esta última institución financiera precisa que “cuando las economías vuelvan a crecer en línea, el crecimiento aumentará, pero el nivel del PIB se mantendrá muy por debajo de su antigua tendencia en 2021”.

Potencias a la baja. En este escenario influyen de manera importante las dos mayores economías globales. Para Estados Unidos, donde la amenaza de coronavirus ya paraliza a Nueva York y California, las expectativas de crecimiento son particularmente complejas para el trimestre que viene. Entre enero y marzo JPMorgan calcula una contracción de 4%, mientras que para el periodo abril-junio la caída se profundiza hasta 14%.

El caso de China sería a la inversa. El peor golpe se dejaría sentir en los primeros tres meses del año, con una descomunal caída del PIB de 40%, que sería seguida de un potente repunte de 57% en la etapa siguiente.

Aunque esa previsión va en línea con el análisis difundido hoy por el FMI, que en uno de sus blogs aseguró que la actividad del gigante asiático está empezando a mostrar algunas señales de normalización, lo cierto es que se sigue anticipando un 2020 particularmente débil. De acuerdo a una encuesta compilados por Bloomberg, se está anticipando un avance del PIB de 3% para este año en China, el más bajo desde 1976, año en el que finalizó la Revolución Cultural y en el que murió Mao Zedong.

Más complicaciones. Por supuesto, las cosas tampoco lucen bien para la zona euro, donde el virus está actuando con mayor agresividad en estos momentos. “Cortamos nuestras previsiones de crecimiento de la zona del euro, una vez más, ya que la mayor parte del continente se ha movido a medidas restrictivas de cuarentena desde el comienzo de la semana”, comentan en Bank of America, una caída de 2% en el PIB del bloque durante el primer semestre y de 1,7% para todo el 2020.

Aunque los asiáticos seguirían la dinámica china, con un repunte en el segundo trimestre, el panorama es diferente para el resto de los emergentes. “COVID-19 comenzó a extenderse más tarde y grandes sectores de estas economías son vulnerables a la destrucción de la demanda causada por medidas de contención y distanciamiento social”, sostienen en JPMorgan.

Además, plantean que “con los sistemas de salud pública generalmente débiles, es posible que la propagación del virus sea más amplia y que tome más tiempo contenerlo en muchas regiones emergentes”. En ese marco, apuntan a una recesión en América Latina durante el presente trimestre, con una caída del PIB de 1,2% en el primer trimestre y de 11,6% en el segundo.

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