Hacienda recorta estimación de PIB 2023 y sube proyección de déficit fiscal efectivo

FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA

El gobierno estima que la economía crecerá un 0,2% este año, levemente por debajo del 0,3% del informe previo. El menor ingreso esperado y un alza en el gasto por las medidas de emergencia por las lluvias hicieron que el déficit fiscal esperado llegue a 1,9% del PIB, lo que implica un monto muy superior al superávit de 1,1% del PIB anotado en 2022.


Este miércoles, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y la directora de Presupuestos, Javiera Martínez, dieron a conocer ante el Senado el Informe de Finanzas Públicas (IFP) correspondiente al segundo trimestre de este año. En el documento, el gobierno hizo un recorte en la estimación de crecimiento económico, debido a la menor proyección de la actividad minera, aunque aún prevé que no habrá recesión este año.

Hacienda estima ahora que el PIB crecerá un 0,2% este año, levemente por debajo del 0,3% que estimaban en el informe previo. De todas formas, la mirada de Hacienda sigue siendo la más optimista respecto del escenario local. El mercado, en general, apuesta a que este año la economía caerá, mientras en su último Ipom, el Banco Central ajustó su proyección en la parte alta del rango fijado en marzo, pasando de -0,5% a 0,5% (centrado en cero) a uno entre -0,5% y 0,25% (centrado en una leve caída).

Esta estimación de crecimiento se basa en una menor incertidumbre local (respecto al año previo), y también mejores perspectivas a futuro. También mencionaron el rechazo de los proyectos de retiro de fondos previsionales como una causa de un descenso de la incertidumbre a nivel interno.

“Durante los meses transcurridos de 2023, se ha observado un ajuste en el margen de la actividad proyectada, revisando levemente a la baja el crecimiento esperado del PIB, principalmente por su componente no minero. Por otro lado, los registros de los últimos meses han mostrado una disminución de la inflación, lo que se ha traducido en una menor expectativa del indicador hacia finales del año”, detalló el informe.

Para el PIB no minero, se mantuvo la expectativa de que caerá un 0,5% este año.

“La normalización de la economía es un proceso necesario ante los altos niveles de inflación observados durante el año pasado, pero, al mismo tiempo, significa un desafío para la política fiscal, que debe responder constantemente a la coyuntura del país. Las emergencias producto de las inclemencias climáticas a las que se ha debido hacer frente en 2023 han sido una prueba de ello”, dijo la directora de presupuestos, Javiera Martínez.

El ministro Marcel, por su parte, dijo que “hay diferencias más importantes en el PIB minero, que es lo que nos ha sorprendido negativamente durante la primera mitad de este año. Pero hay que decir que en el segundo semestre de este año la actividad minera debería crecer porque aparte de que hay factores más bien temporales que incidieron sobre la producción en la primera mitad del año, en la segunda mitad del año entra en Operación Quebrada Blanca dos”.

De hecho, la diferencia en la estimación de crecimiento está en el sector de la minería. De acuerdo al IFP, el PIB minero crecería 4% durante el año, nueve décimas menos que lo estimado en el informe anterior.

Hacienda recorta estimación de PIB 2023 y sube proyección de déficit fiscal efectivo.

También abordaron las expectativas de crecimiento económico para 2024 y 2025. El Ministerio de Hacienda realizó un recorte en las proyecciones del próximo año y mantuvo las de 2025.

Así, espera que la economía local se expanda un 2,5% en 2024, frente al 2,6% que esperaban en el informe elaborado el primer trimestre del año, y mantuvieron en 2,6% las proyecciones de PIB en 2025.

Inflación

El IPC ha venido mostrando señales más alentadoras. De hecho, en junio, sorprendió al mercado al mostrar una caída de 0,2%. Además, reforzó la opción de que el Banco Central realice un recorte de tasas a fines de este mes.

En el tema inflacionario, hubo un recorte de una décima a 7,8% para este año, frente al 7,9% que esperaba el gobierno en el IFP anterior.

Para el próximo año, Hacienda mantuvo la proyección de inflación de 3,5% y de 3% para 2025, en línea con lo esperado con el Banco Central.

Ingresos, gasto y déficit fiscal

Con este escenario macroeconómico, se estima que los ingresos fiscales alcanzarán $65.490.247 millones, lo que implica una caída de 10,9% real anual con respecto a los ingresos efectivos del año 2022, siendo $763.310 millones menor a lo estimado en el IFP del primer trimestre. “Dicha diferencia se fundamenta, principalmente, por los resultados obtenidos en la Operación Renta 2023, información con que no se contaba en el informe anterior. De esta manera, se registra una importante reducción en la proyección de recaudación de los impuestos de declaración anual para el total de los contribuyentes”, puntualiza el informe.

De hecho, se proyecta que los ingresos tributarios netos de 2023 caerán 11,6% real respecto de la recaudación efectiva del año 2022, lo que se descompone en una baja real anual de la recaudación asociada a la gran minería privada de 35,7% y una disminución real proyectada de los ingresos tributarios del resto de los contribuyentes (no mineros) de 9,7%.

Sobre los ingresos por concepto de Cobre Bruto (Codelco), para el año 2023 se espera una disminución real de 40,0% respecto de la ejecución 2022, dice el informe, debido a que se proyecta una caída en el precio de venta de Codelco en comparación al año anterior, al igual que en sus niveles esperados de producción.

Adicionalmente, se espera que los ingresos provenientes de Rentas de la propiedad tengan una caída real de 24,3% respecto de 2022, por los menores ingresos esperados por los aportes recibidos de los contratos de explotación de litio a Corfo. Lo anterior se explica por los menores ingresos operacionales de las empresas SQM Salar y Albemarle producto de la caída del precio proyectado del litio, sostiene el documento.

En este escenario de menor crecimiento también se proyecta ingresos por IVA menores a los esperados en el primer trimestre, totalizando $25.345.582 millones, es decir, $294.707 millones menos que lo que indicaba el informe anterior.

Por el lado del gasto, se proyecta que llegue a $70.793.747 millones, un aumento de $29.650 millones con respecto al gasto presentado en el informe anterior. Esta alza está asociada a las medidas de emergencia por las lluvias que afectaron a parte del país en junio.

De esta forma, los ingresos efectivos llegarían a 23,2% del PIB esperado (dos décimas menos que en el primer trimestre), mientras el gasto alcanzaría el 25,1% del PIB (una décima más). Con esto, se anticipa un mayor déficit fiscal efectivo, el que pasará de 1,6% del PIB a 1,9%, equivalente a $5,3 billones (millones de millones), muy por sobre los $2,9 billones del superávit registrado en 2022.

Mientras, el déficit estructural pasó de 1,9% a 2,1% del PIB, pero “se mantiene dentro de lo establecido en el Decreto N°755 de 2022, del Ministerio de Hacienda, que establece las bases de la Política Fiscal, que establece una meta de Déficit Estructural de 3,3% del PIB en 2022, para llegar a 0,3% en 2026″, dice el documento.

La deuda bruta para 2023 también tuvo un alza, desde 38% a 38,1% del PIB.

Reacciones

Respecto del informe, Rodrigo Cruz, economista Banco Santander, señaló que “a pesar de haberla recortado, la proyección de crecimiento de Hacienda para el año continúa siendo positiva, lo que es optimista en comparación con nuestras estimaciones (-0,75%) o la del Banco Central, en tanto necesitaría una segunda mitad de año muy positiva para poder concretarse. Esto mismo hace que los ingresos fiscales que proyectan sean altos y, por lo tanto, el déficit efectivo estaría siendo subestimado”.

Mientras, el economista jefe de BCI, Sergio Lehmann, dijo que el documento “reconoce una actividad más deteriorada en el año, especialmente dando cuenta de una más débil demanda interna. Como respuesta, los ingresos fiscales crecen bajo la estimación previa, llevando a un mayor déficit fiscal proyectado para el año, que según sus cálculos se situaría en 1,9%. Nuestra visión es algo más negativa incluso, por lo que prevemos un déficit ligeramente mayor al que se presenta en el informe”.

Juan Ortiz, de OCEC-UDP, agrega que “en relación con la deuda el cambio es leve al alza, manteniendo un nivel por debajo del 45% del PIB (deuda prudente). Sin embargo, la reducción de las holguras fiscales, refleja el acotado espacio fiscal futuro, dado el nivel de gasto comprometido y el gasto acordé con la meta de balance cíclicamente ajustado. El cual mantiene su trayectoria y refleja el compromiso del ejecutivo para garantizar la sostenibilidad fiscal”.

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