Los cinco meses terminales de la sociedad Luksic-Cartes

Grupo Luksic busca romper relaciones en Paraguay con Horacio Cartes tras sanción por corrupción en EE.UU.
Horacio Cartes y Andrónico Luksic

En agosto fue la última vez que Andrónico Luksic y el expresidente de Paraguay se vieron las caras. Desde ahí en adelante sus equipos han trabajado en poner fin a los dos joint ventures que los unen; término que públicamente se dio a conocer el jueves, tras el anuncio de la sanción de EE.UU. a Cartes por corrupción, pero que en privado se le había comunicado al grupo paraguayo hace varios meses. Ahora en enero se entregaron los due diligence de las firmas en que están juntos. No se detectaron irregularidades. Y si bien tienen hasta el 27 de marzo para disolver las alianzas, se apunta a que sea en las próximas semanas.


Este jueves el grupo Luksic comunicó públicamente lo que en privado le había informado hace cinco meses al grupo paraguayo Cartes. Anunció que las sociedades que lo unían al conglomerado del expresidente de Paraguay, Horacio Cartes, llegaban a su fin. Tanto Enex como CCU emitieron comunicados similares que, en resumen, decían que “(se había) tomado la inmediata decisión de adoptar las medidas para terminar su sociedad con el Grupo Cartes”.

Ese mismo día, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE.UU. había sancionado al exmandatario del período entre 2013 y 2018, y al actual vicepresidente paraguayo, Hugo Velázquez, por “su participación en corrupción desmedida que socava las instituciones democráticas en Paraguay”. El organismo aseguró que Cartes incurrió en actos de corrupción antes, durante y después de su mandato. Y le impuso una serie de sanciones económicas. Bloqueó el acceso al sistema financiero de EE.UU. de cuatro de sus empresas: Tabacos USA Inc., Bebidas USA Inc., Dominicana Acquisition S.A. y Frigorífico Chajha S.A.E..Y dio un paso más.

La OFAC emitió el jueves dos licencias. Una que autorizaba ciertas transacciones relacionadas con el Frigorífico Chajha S.A.E., y una segunda “(que permitía) la liquidación de transacciones que involucren a cualquier entidad que sea propiedad de Cartes en un 50% o más, hasta las 12.01 A.M. del día 27 de marzo de 2023″. Esa participación se cumple en Enex Paraguay y prácticamente también en Bebidas del Paraguay; el plazo, sin embargo, sería holgado para el grupo Luksic que prevé terminar con los joint ventures mucho antes de ello.

El grupo Cartes posee más de 70 empresas. Es liderado por Horacio Cartes y su hermana Sarah. En 2001 ingresaron al negocio de los bebestibles al comprar la marca de gaseosas Pulp, y fundar Bebidas del Paraguay. El 23 de diciembre de 2013 -cuatro meses después de que Cartes ganara la presidencia de Paraguay- CCU compró el 50,005% de Bebidas del Paraguay y el 49,96% de Distribuidora del Paraguay.

Cinco años después vendría la segunda alianza. En junio de 2019 el grupo paraguayo adquirió Gasur SRL, una empresa que entonces tenía 44 estaciones de servicio. En diciembre de ese año y vía Enex, los Luksic se asociaron con ellos, y crearon Enex Paraguay, donde cada grupo tiene el 50%.

Los primeros años de las alianzas fueron positivas, confirman cercanos. De hecho, fue ese análisis lo que llevó a que tras CCU viniera un acuerdo en torno a Enex. Sin embargo, el 22 de julio de 2022 el panorama comenzó a ensombrecerse. Ese día el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, declaró a Cartes como inelegible para visitar ese país y lo acusó de participar en “significativos actos de corrupción”. Además de apuntar a la obstrucción de una investigación internacional para favorecerse.

Cartes negó esas acusaciones. Dijo que era una operación de EE.UU. para influir en la política de su país; inocencia que alegaría días después frente a sus socios chilenos.

El 6 de agosto pasado, el presidente de Quiñenco y de CCU, Andrónico Luksic Craig, viajó a reunirse con Horacio Cartes. Lo acompañaron el gerente general de Quiñenco, Francisco Pérez Mackenna; el fiscal, Rodrigo Hinzpeter, y los gerentes generales de CCU y Enex, Patricio Jottar y Nicolás Correa, respectivamente.

Estuvieron en la residencia del exmandatario en Asunción por más de tres horas. Cartes estaba con su abogado personal, Carlos Palacios, y sus dos ejecutivos de confianza: Francisco Barriocanal y Juan Carlos López Moreira.

En ese momento el grupo Luksic le comunicó que pondría fin a los joint ventures que los unían y que las sociedades entraban en proceso de término. Sin embargo, ante la posibilidad de agravar la situación y dado que la sanción inicial solo implicaba la prohibición del expresidente de entrar a EE.UU., y no penas económicas, optaron por no informarlo públicamente, lo que sí harían cinco meses después.

Luego de esa visita, Luksic y Cartes nunca más volvieron a verse. Derivaron todo el proceso en sus equipos ejecutivos. Por el grupo Luksic, el trabajo ha estado liderado por Rodrigo Hinzpeter, y en el caso de Cartes, por Francisco Barriocanal, dicen cercanos a estos últimos.

De agosto a enero

En agosto, CCU y Enex contrataron de manera separada dos estudios de abogados en EE.UU. La firma de bebestibles escogió al staff neoyorquino Simpson Thacher, y Enex al estudio también con sede en Nueva York, Skadden Arps. Además, sumaron una compañía de análisis forense y financiero llamada AlixPartners para que hiciera un due diligence de Enex Paraguay y de Bebidas del Paraguay. El grupo chileno no solo quería evaluar la solidez y consistencia de los balances, sino que a su vez apuntaban a descartar cualquier posibilidad o indicio de que se hubiese cometido algún acto de corrupción a través de esas compañías; que estuvieran contaminadas por cualquier cosa relacionada con los fundamentos de la primera sanción a Cartes.

Los peritos viajaron desde EE.UU. y se instalaron en Paraguay. Analizaron más de 2.000 documentos y entrevistaron del orden de 40 trabajadores de cada una de las compañías.

Ambos due diligence demoraron cuatro meses; fueron entregados a las empresas entre fines de diciembre y comienzos de enero, es decir, hace menos de 30 días. No arrojaron ninguna irregularidad ni ningún hecho que le impidiera al grupo Luksic adquirir estas compañías. Todo estaba en regla.

En paralelo, se le había planteado a Horacio Cartes -vía sus ejecutivos y abogados- que se ejecutara un proceso para terminar con los joint ventures, lo que, sin embargo, estaba supeditado al resultado del due diligence. Y en ese tránsito estaban cuando salió la sanción del jueves. Y lo que antes el grupo Luksic había optado por no hacer público, dejaba de ser posible...ya había una sanción económica. “Dada la gravedad de los hechos descritos y la severa sanción impuesta por la OFAC, CCU informa que la decisión adoptada hoy y comunicada en este acto es independiente de las que ya estaban en curso y habían sido resueltas por la compañía, luego de la designación de Horacio Cartes como inelegible para entrar a Estados Unidos por parte del Departamento de Estado, en julio pasado”, señaló la firma.

La autoridad norteamericana bloqueó todas las propiedades e intereses en posesión de Cartes radicadas en Estados Unidos. Además -se lee-, “también se bloquea cualquier entidad que sea propiedad, directa o indirecta, individualmente o en conjunto, en un 50% o más, de una o más de las personas bloqueadas”. A menos que esté autorizado por una licencia general o específica emitida por la OFAC, o que esté exento de otro modo. Más allá de si esa medida impacta a las empresas en que comparten participación con el grupo Luksic, tienen hasta fines de marzo para deshacer la sociedad.

El jueves el grupo Cartes volvió a rechazar las imputaciones. Vía una declaración aseguró que: “Estas sanciones son enteramente injustas, unilaterales y que violan el derecho al debido proceso”. Insistieron en atribuir lo sucedido a motivaciones políticas.

A septiembre, el volumen de negocios de la operación paraguaya de CCU ascendía a US$54 millones, el 2,2% de las ventas consolidadas de la compañía. En ese mercado distribuyen bebidas sin alcohol. Además, comercializan vinos, y las cervezas Sajonia, Heineken, Amstel, Paulaner, Sol y Blue Moon.

Enex Paraguay, en tanto, reporta ingresos por US$131 millones a septiembre. Y una pérdida neta de US$4,3 millones. Operan una red de más de 50 estaciones de servicio con la marca Enex, además de las tiendas upa!

En líneas generales, el peso de Paraguay en los retornos del grupo Luksic es menor. Y si bien la decisión de deshacer las alianzas se había tomado hace meses, las últimas sanciones aceleraron la medida.

Hoy CCU y Enex están trabajando con los mismos estudios norteamericanos que llevaron adelante el due diligence: Simpson Thacher y Skadden Arps. El objetivo es que lideren el proceso para prevenir cualquier incumplimiento respecto a la resolución de la OFAC. A ellos se han sumado estudios paraguayos.

Existen cuatro posibles mecanismos para deshacer los joint ventures: que el grupo Luksic compre o venda su parte -dada la situación de Cartes y el congelamiento de sus activos, sería más factible lo primero-; que ambos dejen las compañías en manos de un tercero, o que se haga un intercambio de activos, donde cada grupo se quede con una compañía. El holding chileno no se ha planteado la posibilidad de hacer la pérdida...pero todo sigue en estudio.

Ejecutivos del grupo Luksic han viajado varias veces a Paraguay en estos cinco meses; periplos que aún no terminan. Es probable que vuelvan en febrero. Apuntan a moverse rápido. Y que durante ese mes ya haya una solución de salida frente a su socio paraguayo.

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