Si es que no está familiarizado con el mercado de renta fija local, no le dice mucho que los bonos del Banco Central en UF a 10 años cerraron ayer en 1,61%. Este número -el mínimo histórico- se da luego de un fuerte desplome de las tasas a nivel de mercado en la jornada de ayer (desde 1,71%), aunque reafirma una tendencia decreciente que se ha mantenido desde inicios de año. Sólo para dar una referencia, a fines de julio la tasa se situó en 1,78%, mientras que en enero pasado en 2,18%.

Matías Madrid, de Banco Penta, sostiene que “la curva tiene menos pendiente, por lo que la señal es que se está viendo un escenario macro más malo y por un poco más de largo plazo, probablemente mirando también un escenario hacia 2015”. El dólar, en tanto, partió al alza hasta los $579, aunque luego corrió hasta $577,4 (0,05%)

Esto, luego de un Imacec de sólo 0,8% en junio, lo que augura una reducción de tasas de interés por parte del Banco Central más intensa.

“Es definitiva un escenario muy malo para la economía chilena, en particular para julio vamos a tener quizás un Imacec negativo, pensando en un crecimiento definitivamente bajo 4% en 2015”, agregó Madrid.

Estos argumentos son los que explicaron los fuertes ajustes a la baja en las tasas de estos dos últimos días, pero la tendencia del año se debe además a la reducción de la TPM que ya ha estado materializando el Banco Central, a la escasez de papeles reales y nominales que advierten en el mercado (en parte porque el BC decidió no emitir en una parte de la curva), la constante y creciente demanda de parte de los institucionales (AFP y FFMM principalmente) por este tipo de papeles, y en menor medida la alta inflación de la primera parte del año.

¿Qué pasará en adelante? Analistas coinciden en que puede haber espacio para nuevas reducciones de las tasas de interés, en la medida que hayan nuevos dato económicos que se ubiquen por debajo de las expectativas del mercado.