Jerry Bruckheimer, niño dorado de las explosiones y de esa épica hollywoodense que reza que más es mejor, siempre manifestó su gusto por los videojuegos. El productor de películas como Top Gun, Un Detective Suelto en Hollywood, Pearl Harbor y la saga Piratas del Caribe, entre muchas otras, puso parte de su dinero donde estaban sus ganas y en 2007 creó una empresa para desarrollar videojuegos. Viendo sus películas, tenía sentido. Pues bien, ahora ha anunciado el cierre de esa aventura. Títulos desarrollados: cero. Uno sólo puede imaginarse qué ideas  trataron de cocinar ahí adentro. Pero ahí quedaron.

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