Revista Que Pasa

Los desconocidos años de Nicanor en Oxford

Hace seis décadas, Nicanor Parra tomó un barco a Inglaterra. El poeta, quien está a punto de cumplir 95 años, iba a cursar un doctorado en Cosmología, pero terminó escribiendo sus más famosos poemas. Lo intentaron expulsar de la universidad, no se acostumbró a la rigurosidad inglesa y conoció a una sueca con la que terminaría casado. Ésta es la historia de un poeta que en Oxford se transformaría en antipoeta.

El trasatlántico lo esperaba en Buenos Aires. En septiembre de 1949, Nicanor Parra acababa de cumplir 35 años y en su maleta llevaba el único libro que había publicado más de una década antes. Se llamaba Cancionero sin nombre. Era un conjunto de poemas influenciado por García Lorca y que le había dado un pequeño nombre en las letras chilenas. En ese momento, cuando ponía sus pies sobre la cubierta, era aún un escritor en ciernes. Desde hacía algunos años trabajaba en el Departamento de Ingeniería de la Universidad de Chile y, gracias a una beca del British Council, pretendía terminar un doctorado en Cosmología en Oxford, Inglaterra. Precisamente por esa razón subía al barco. Pero la historia -siempre imprevisible- diría otra cosa: el que partía era un poeta y el que regresaría, dos años después, sería el antipoeta.

La vida privada de Nicanor Parra, quien el 5 de septiembre cumplirá 95 años, siempre ha sido una suerte de búnker difícil de indagar. El poeta, hoy afincado en Las Cruces, ha sido tan celoso de ella que muchos de sus cercanos ni siquiera manejan los detalles. Durante esa primavera de 1949, la II Guerra Mundial acababa de terminar y en Chile gobernaba

Pedro Aguirre Cerda

Gabriel González Videla. Parra estaba casado con Anita Troncoso y tenía tres hijos pequeños: Catalina, Francisca y Alberto. Los cinco vivían en una casa de la calle Paula Jaraquemada, en La Reina, y cuando le otorgaron la beca para partir a Europa, Parra habría dejado su familia al cuidado de Julio Ortiz de Zárate, uno de sus mejores amigos.

En un trasatlántico hay tradiciones. Una de ellas, durante los días en que Parra iba a Inglaterra, era la fiesta que celebraba el cruce de la línea del Ecuador. En un texto publicado en 1962, Emir Rodríguez Monegal, uno de los grandes críticos latinoamericanos, cuenta que Parra junto a John Adams, un estudiante uruguayo que partía becado a Cambridge, preparó para esa ocasión una imposible parodia de los famosos hermanos Marx que, más tarde, representaría frente al resto de los pasajeros. Otra anécdota de esos días la cuentan Paz Arrese y Edel Castillo, dos periodistas que en su tesis de licenciatura -a la fecha, el mejor texto biográfico de Parra, pero aún inédito- siguieron paso a paso la vida del poeta. Según ellas, en el barco Parra se encontró con un enviado del British Council que no sólo le corrigió su pronunciación del inglés sino que le aconsejó usar chaquetas tweed para estar a la moda. Un consejo que el poeta tomó al pie de la letra. De hecho, una de las primeras cosas que habría hecho al llegar a la ciudad universitaria fue ir a una tienda y buscar esas famosas chaquetas.

Paradójicamente, la estadía de Parra en Oxford resultaría fundamental no para sus estudios universitarios, sino para su poesía. Sin ir más lejos, casi dos tercios de los Poemas y antipoemas, el libro inaugural de su antipoesía, habrían sido escritos en Inglaterra. Allá leería a Shakespeare, Pound, Eliot y Auden, figuras claves no sólo para entender la obra del chileno, sino que buena parte de la poesía del siglo XX. El viaje a Oxford, sin quererlo, se transformaría en más que un viaje de estudios. Pero para que eso sucediera, tuvo que entrar en escena Edward Arthur Milne.

Milne era un astrofísico y matemático inglés que, durante décadas, enseñó en Oxford. Era un hombre delgado, algo calvo y que paseaba por la universidad con anteojos redondos. Estudiaba la expansión del universo e intentaba proponer una solución paralela a la de Einstein para la teoría de la relatividad. En la ficha que llenó Nicanor Parra para postular a la universidad, ya señalaba que Milne sería el tutor de su tesis, que se titularía "Some unsolved problems on Kinetic Relativity" ("Algunos problemas no resueltos en la relatividad kinética").

El chileno no era un novato en las aulas universitarias. Ya había estudiado Física y Matemáticas en el antiguo Pedagógico y en 1943 viajó por un año a Brown University, en Rhode Island, Estados Unidos, para continuar con un postgrado en Mecánica Avanzada. En Oxford, para resumir su expediente académico, debía terminar la tesis que lo convertiría en doctor.

El 17 de octubre de 1949, el poeta se matriculó oficialmente en Saint Catherine's College. En la ficha de inscripción aparece como estudiante de "Modern Mechanics" (mecánica moderna), aunque su especialidad sería la Cosmología. Ubicado en Manor Road, y casi en las afueras de la ciudad, Saint Catherine's -conocido como St. Catz o sencillamente Catz- era uno de los colleges más nuevos y, de paso, uno de los formalmente más relajados.

Una vez instalado en Oxford, Parra viviría en dos casas. Pero fue en la primera, ubicada en Pembroke Street, una pequeña calle cerca del famoso Christ Church -lugar donde filmaron los interiores de gran parte de las películas de Harry Potter-, en la que  estuvo más tiempo. Allí arrendaría una pieza con vista a un pequeño cementerio y escribiría poemas como "El soliloquio del individuo". Por las mañanas tomaría una bicicleta y pedalearía por la ciudad.

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