“Rejuvenecer es posible”: el estudio que muestra evidencia sólida sobre un tratamiento para revertir la edad biológica
Un estudio publicado en Cell mostró que las terapias con células madre mesenquimales modificadas lograron revertir signos de envejecimiento, rejuvenecer órganos, mejorar la memoria y la fertilidad.
En la búsqueda de la longevidad, son muchos los tratamientos actuales que aseguran poder aumentar la vida de las personas y “reducir” el envejecimiento. Y la ciencia no había encontrado evidencia sobre la posibilidad de rejuvenecer, al menos hasta ahora.
Publicado en la revista científica Cell, un estudio encontró un experimento en el que las terapias con células madre mesenquimales —que ayudan a reparar y modular la inflamación— mostraron que “el rejuvenecimiento es posible, al menos en primates”.
El profesor de biología celular de la Universidad de Jaén, Francisco José Esteban Ruiz, explicó en The Conversation los resultados de esta investigación y qué podría significar para los avances en materia de longevidad para los humanos.
El tratamiento para rejuvenecer y retardar el envejecimiento
El académico Francisco José Esteban Ruiz aseguró que, durante varios años, se creía que las terapias con células madre eran la mejor herramienta para aumentar la longevidad de las personas.
No obstante, en la práctica, lo que solía pasar era que las células que se trasplantaban a los tejidos “envejecían o morían rápidamente sin producir mejoras duraderas”.
Sin embargo, el reciente estudio publicado en Cell fue distinto. En este caso, los investigadores modificaron genéticamente las células madre mesenquimales humanas antes de trasplantarlas, para mejorar su funcionamiento.
En palabras simples, las “potenciaron” para que mejoren el daño celular del envejecimiento y que puedan vivir más tiempo. A estas, las bautizaron como células SRCs (siglas en inglés para células resistentes al envejecimiento).
Y para probar su efectividad, comenzaron a inyectarlas cada dos semanas por vía intravenosa a un grupo de primates Cynomolgus, que tenían una edad entre 60 y 70 años humanos. Y los resultados los dejaron boquiabiertos.
“Los órganos de los primates rejuvenecían”, contó el académico Ruiz.
Los resultados del tratamiento con células madres modificadas
El estudio mostró que el cerebro de los primates que recibieron las células madres modificadas tuvo un aumento de conectividad en el hipocampo, “la región cerebral relacionada con la memoria y el aprendizaje”, explicó el académico español en The Conversation.
Además, el tratamiento logró que las proteínas que están vinculadas a la enfermedad de Alzheimer se redujeran.
También, los animales mostraron una mejora evidente en sus sistema óseo: sus huesos aumentaron densidad, tuvieron menos inflamación crónica y los tejidos de la piel, músculos e intestinos marcaron “patrones moleculares más jóvenes”.
Sobre la fertilidad, el estudio encontró que los primates tuvieron un “rejuvenecimiento sorprendente” en sus sistemas reproductores: las hembras tenían oocitos (precursores del óvulo) más jóvenes, y los machos mejoraron su espermatogénesis (creación de espermatozoides).
¿Podría implementarse esta terapia en humanos?
Todavía es pronto para saberlo. El académico escribió que aunque con este resultado se podría decir que será posible revertir la edad biológica de los humanos, “debemos ser prudentes”.
“Este trabajo es sólido, sí, pero sigue siendo preclínico y realizado en primates no humanos”.
Y es que para poder instaurar este tipo de terapia en humanos, los científicos deben asegurarse de que es seguro, sus efectos a corto y largo plazo, y si los beneficios podrían suceder también en un cuerpo que no sea el de un primate.
“También obliga a hacerse preguntas incómodas. ¿Buscamos vivir más años o vivirlos mejor? ¿Quién tendría acceso a estas terapias si algún día llegan a ser seguras y eficaces?”.
Lo último
Lo más leído
3.
5.
6.