Vidrio vs. plástico: ¿Cuál es mejor para el medioambiente?

El vidrio es uno de los materiales más comunes y presentes a lo largo de la rutina. Se usa para guardar alimentos, líquidos y cosméticos, entre una extensa lista de objetos, mientras que también facilita procesos como el transporte de señales de internet.

Pero a pesar de que puede ser reciclado una y otra vez con múltiples fines, investigadores han alertado que no necesariamente es menos dañino para el medioambiente que opciones como el plástico.

En ese análisis, también hay otros factores a considerar, según advierten expertos en esta temática.

Informaciones reunidas por la BBC detallaron que los recipientes de vidrio tienen una alta tasa de reciclaje en comparación a los de otros materiales. En Europa, los primeros se reutilizan en promedio un 76%, mientras que los de plástico un 41% y los de madera un 31%.

Tales cifras —sumado a que es menos probable que causen contaminación si se dejan en el entorno natural— sugieren que podría considerarse como sostenible, pero estudios revisados por el citado medio advierten que deja una mayor huella ambiental que el plástico y otros como el cartón o las latas de aluminio.

Según explicó Franziska Trautmann, cofundadora de Glass Half Full, una empresa con base en Estados Unidos que se dedica al reciclaje de vidrio, está compuesto principalmente por una sustancia natural llamada sílice, la cual constituye el 59% de la corteza terrestre.

En este sentido, la extracción de arena de sílice para el vidrio puede traer consigo consecuencias como el deterioro del suelo o la pérdida de biodiversidad.

La académica de la Universidad de Southampton en Reino Unido, Alice Brock, declaró que la forma más común de reutilizar este elemento —a gran escala— es a través de su fundición, un proceso en el que requiere temperaturas más altas que el plástico y el aluminio, y en el que también se liberan gases de efecto invernadero.

Aquello aumenta su huella medioambiental, pese a que una vez hecha la sucesión pueda volver a usarse más veces.

En su investigación, Brock halló que las botellas de plástico son menos dañinas para la naturaleza que las de vidrio, debido a que su proceso de fabricación necesita menos energía y el punto de fusión es más bajo.

Bajo esta línea, dijo que añadir un 10% de vidrio reciclado a las mezclas puede disminuir el consumo de energía en cerca de un 2% y un 3%, ya que este se funde a menor intensidad que los materiales vírgenes, lo que además ayuda a reducir las emisiones de CO2.

La principal problemática con el reciclaje de vidrio, según la académica de Southampton, es que aún no se logra erradicar el proceso de refundición, el cual se traduce en un 75% del consumo de energía durante la producción de este elemento.

Entonces, en conclusión, tanto este como el plástico tienen un impacto en el medioambiente, por lo que no es estrictamente correcto suponer que es sostenible solo porque es altamente reutilizable.