En febrero llegaron los primeros y ya son más de mil familias, chilenas y extranjeras, las que se han instalado en los faldeos en precarias viviendas o carpas. Pero es una olla a presión: vecinos de la comuna han iniciado protestas y denuncian situaciones delictivas en el asentamiento, mientras los recién llegados piden apoyo y servicios básicos. El municipio afirma que no tiene potestad para el desalojo, mientras un informe de Serviu advierte el riesgo de aluviones en el terreno, destinado por el MOP para la construcción del Túnel Lo Ruiz.
4 mar 2021 02:02 PM