Todas las noches, al hundirme en un sueño profundo, bien entrada la madrugada, despierto con frecuencia, cada dos horas, cada hora y media. A continuación, súbdito de las órdenes que dicta mi estómago, que es un tirano gritón, me levanto, abro la refrigeradora al lado de la cama y dejo que mi apetito improvise y decida libremente por mí
12 oct 2024 08:43 PM